/ domingo 18 de abril de 2021

Colectivo Último Pulmón de Puebla interviene cerco del Zócalo

Buscan dar visibilidad a los daños causados a los bosques y áreas verdes de la entidad

Para visibilizar que los bosques y áreas verdes están siendo amenazadas por diversas prácticas entre ellas la urbanización y los incendios forestales, miembros del Colectivo Último Pulmón de Puebla intervinieron el último espacio en blanco del cerco colocado en el zócalo con motivo de su remodelación.

En este movimiento, Lizbeth Díaz comentó que al igual que otros grupos que se han manifestado con murales para exigir a las autoridades o dar a conocer alguna situación, ellos también lo hacían para empezar a generar espacios de diálogo y a su vez, resolver dudas sobre los bosques.

“Lo que queremos es sumarnos a distintos reclamos y luchas sociales que ha estado manifestando la ciudadanía poblana, (…) en primer lugar, dar visibilidad al problema que están teniendo los bosques en nuestro estado y después, queremos empezar a generar un espacio de dialogo con la ciudadanía para informarles qué es lo que está pasando con nuestros bosques”, compartió.

Como ejemplo de los daños a las zonas verdes y la lucha por evitar que continúen, Díaz recordó las más de mil 500 hectáreas que se encuentra alrededor de Flor del Bosque y que circundan con municipios como Amozoc, Cuautinchán, Tecali y Tepeaca, misma que dijo, buscan que sea declarada como área natural protegida, sin embargo, y tras irregularidades en el proceso, se han visto pausados en múltiples ocasiones.

De acuerdo a Gabriela Cuevas, en el Bosque de Encinos, como se le conoce al lugar, se han encontrado vestigios arqueológicos que hasta el momento no han sido tomados en cuenta por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como una razón para protegerlo y evitar daños por parte de empresas inmobiliarias.

Al igual que este, otros bosques como los ubicados en La Calera, en Amalucan, Cholula y otras demarcaciones han padecido incendios o edificaciones, lo que representa la pérdida de la flora y fauna, y desencadena entre otros, problemas climáticos.

“Las amenazas más grandes son estos intentos de urbanización, pero también la propia protección de los ecosistemas y la falta de políticas públicas integrales que atiendan esos espacios”, añadió Díaz.

Finalmente, Cuevas instó a la población a dejar un mensaje sobre el mural al bosque, así como a involucrarse con estas causas, a fin de evitar que se pierdan los ecosistemas.

Para visibilizar que los bosques y áreas verdes están siendo amenazadas por diversas prácticas entre ellas la urbanización y los incendios forestales, miembros del Colectivo Último Pulmón de Puebla intervinieron el último espacio en blanco del cerco colocado en el zócalo con motivo de su remodelación.

En este movimiento, Lizbeth Díaz comentó que al igual que otros grupos que se han manifestado con murales para exigir a las autoridades o dar a conocer alguna situación, ellos también lo hacían para empezar a generar espacios de diálogo y a su vez, resolver dudas sobre los bosques.

“Lo que queremos es sumarnos a distintos reclamos y luchas sociales que ha estado manifestando la ciudadanía poblana, (…) en primer lugar, dar visibilidad al problema que están teniendo los bosques en nuestro estado y después, queremos empezar a generar un espacio de dialogo con la ciudadanía para informarles qué es lo que está pasando con nuestros bosques”, compartió.

Como ejemplo de los daños a las zonas verdes y la lucha por evitar que continúen, Díaz recordó las más de mil 500 hectáreas que se encuentra alrededor de Flor del Bosque y que circundan con municipios como Amozoc, Cuautinchán, Tecali y Tepeaca, misma que dijo, buscan que sea declarada como área natural protegida, sin embargo, y tras irregularidades en el proceso, se han visto pausados en múltiples ocasiones.

De acuerdo a Gabriela Cuevas, en el Bosque de Encinos, como se le conoce al lugar, se han encontrado vestigios arqueológicos que hasta el momento no han sido tomados en cuenta por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como una razón para protegerlo y evitar daños por parte de empresas inmobiliarias.

Al igual que este, otros bosques como los ubicados en La Calera, en Amalucan, Cholula y otras demarcaciones han padecido incendios o edificaciones, lo que representa la pérdida de la flora y fauna, y desencadena entre otros, problemas climáticos.

“Las amenazas más grandes son estos intentos de urbanización, pero también la propia protección de los ecosistemas y la falta de políticas públicas integrales que atiendan esos espacios”, añadió Díaz.

Finalmente, Cuevas instó a la población a dejar un mensaje sobre el mural al bosque, así como a involucrarse con estas causas, a fin de evitar que se pierdan los ecosistemas.

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