Es muy común al caminar por las calles que cuentan con árboles en las aceras ver como estos tiene el tronco o gran parte de él pintado de blanco, una gran franja de cal que los rodea y que todos conocen, pero que en realidad no muchos saben de los motivos de su colocación.
De acuerdo con la creencia común, la cal en los árboles sirve para protegerlos de las plagas y evitar que insectos como hormigas, gusanos, entre otros, puedan quedarse en el árbol e invadirlo.
También, su color blanco funciona para refleje los rayos del Sol, de forma que partes del forraje del árbol recibirán luz natural cuando normalmente no lo hacen y crecerá de mejor forma.
La aplicación de cal sería de igual forma algo estético, ya que para muchos la aplicación del material significa que es cuidado el árbol, con esto se contribuye a que sean más visibles tanto para peatones como para los automovilistas, en especial para la circulación por las noches.
Pero, ¿qué tan ciertos son estos efectos en los árboles?, ¿es una práctica qué debería de mantenerse?
Para los expertos en arboricultura, la ciencia que comprenden elementos como el cuidado de los árboles y arbustos, la práctica de arrojar cal a los árboles debería terminarse y para entender su posición hay que conocer más sobre el encalado.
¿Por qué se arroja cal a la tierra y árboles?
El encalado o aplicación de cal en el suelo es una práctica que viene de la agricultura, al ser una etapa en la que se prepara el suelo para los cultivos agrícolas.
Al arrojar el material a la tierra se busca que se aumenten los niveles de calcio y magnesio a la par de neutralizar elementos tóxicos para las plantas como el aluminio trivalente y corregir el pH del suelo.
Es esta una de las principales razones de su aplicación, debido a que la acidez del suelo es un problema común y de no corregirse no podría darse el desarrollo de los cultivos al no darse el correcto intercambio de minerales.
Aquellos con un pH inferior a 5.5 y superior a 7.0 tienen problemas como su toxicidad, la baja disponibilidad de nutrientes, entre otros, por lo que debe corregirse a un nivel de 6 a 6.5. Pese a que en los cultivos esto es benéfico, en los árboles pocas veces se tiene conocimiento sobre la acidez del suelo, por lo que su aplicación solo complica su desarrollo.
Consecuencias de aplicar cal en los árboles
Como se mencionó, uno de los primeros problemas que se pueden desarrollar por arrojar cal a los árboles es que el suelo se vuelva más alcalino y minerales como el hierro sean retenidos químicamente cuando es un material indispensable para su desarrollo sano.
También, se puede dar que se provoque un fenómeno conocido como “clorosis inducida por cal”, que se manifiesta en los árboles con la pérdida de su capacidad de realizar la fotosíntesis, para elaborar su propio alimento y su follaje se vuelve de color amarillo.
Si se mantiene la creencia de que la cal ayuda con las plagas, se tiene que saber que existen otros métodos para protegerlos e incluso cuenta con defensas naturales como el viento o el agua cuando llueve.
De igual forma, en ocasiones la densidad de la cal provocará que sus aberturas, conocidas como lenticelas, por las que respiran, terminen por taparse y de nueva cuenta su desarrollo se complique.
Aunque era una práctica común, la cal no ayuda ni mejora en nada la vida de los árboles, por lo que no debería de aplicarse.