Dos de los frutos que mayor confusión crean por lo parecido de sus nombres son la pitaya y la pitahaya. Aunque suenan parecido, no son lo mismo, pero sí comparten algunas cosas en común. Son frutos bastante populares en México y a nivel de producción tan solo en 2016 generaron un valor por 128 millones de pesos.
Estos son originarios de México y América Central, siendo su época de cosecha los meses de mayo a junio. Tienen como mayor diferencia al género al que pertenecen, ya que ambas son parte de la familia de las Cactáceas.
En el caso de la pitaya se trata de un fruto espinoso que es parecido a la tuna y la pitahaya es una planta con forma de dragón. A pesar de que la pitahaya proviene de un cactus no cuenta con espinas como a la pitaya. Sus flores son muy bellas, pero existen diferencias entre ambas.
GRANDES DIFERENCIAS ENTRE PITAYA Y PITAHAYA
Pitaya es como se nombra a las frutas cubiertas de espinas. El fruto suele ser casi redondo con pulpas que van de colores desde blanca, roja, amarilla, roja-violeta y hasta morada. Las semillas en todas son de color negras y su crecimiento se da como cactácea columnar, es decir, como órgano.
En el caso de la pitahaya su fruto es más redondeado y alargado, con su pulpa solo siendo roja, blanca o amarilla. Sus semillas son más pequeñas de color negro y suele ser menos dulce que la pitaya. Se le llama con forma de dragón debido a su crecimiento que suele trepar sobre los troncos de los árboles.
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Respecto a su uso, la pitahaya puede utilizarse en bebidas o dulces, en el caso de la pitaya es más utilizada en nieves, mermeladas y hasta tamales. También suelen darse en zonas diferentes de México, con la pitahaya produciéndose en Quintana Roo, Yucatán y Puebla. Mientras que, la pitaya se produce de gran forma en Oaxaca, Jalisco y Puebla.