¿Sabías que las consecuencias de la contaminación plástica no solo se observan en el medio ambiente, sino que también están llegando a nuestros platos y a nuestros pulmones? En la actualidad existen algunos países que encabezan la lista mundial de absorción de microplásticos en su dieta, mientras que otros más respiran estas partículas; y en este artículo te revelamos cuáles son y si entre ellos se encuentra México.
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Los microplásticos son pequeñas piezas de plástico que contaminan el medio ambiente, mismas que se desprenden de objetos como bolsas, botellas, empaques y otros productos plásticos que no se gestionan adecuadamente.
Estos fragmentos además de contaminar medio ambiente, incluyendo el agua y el aire, terminan siendo ingeridos o inhalados por los seres humanos, y a pesar de que existe un debate, sobre a partir de qué tamaño puede considerarse así, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica utiliza el parámetro de menos de 5 mm de diámetro para clasificarlos.
¿Cuáles son los países que más microplásticos ingieren sin saberlo? Esto dice estudio
De acuerdo a un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cornell en los Estados Unidos, ha hecho evidente la alarmante realidad que enfrentan algunos países en materia de ingesta y exposición a microplásticos.
Según el análisis publicado en la revista Environmental Science & Technology, se evaluó la absorción de microplásticos en 109 países, tomando en cuenta factores como los hábitos alimenticios, las tecnologías de procesamiento de alimentos, la edad demográfica y las tasas de respiración específicas de cada región.
En este sentido, los resultados fueron verdaderamente alarmantes, ya que Malasia e Indonesia encabezaron la lista de países con mayor ingesta de microplásticos en la dieta, llegando a consumir hasta 15 gramos al mes. Esta cifra superó considerablemente la de otros países como Filipinas, Vietnam, Tailandia y Laos, que también se encuentran entre los 10 con mayor consumo.
Por otra parte, en cuanto al tema de inhalación de microplásticos, Mongolia, China y Reino Unido son las naciones que más resultaron sufrir de este problema, con personas que respiran más de 2.8 millones de partículas al mes. Contrario a esto, países del Mediterráneo como Portugal y España presentan tasas de inhalación más bajas.
¿México se encuentra en el estudio?
Si bien, dentro del análisis realizado por investigadores de la Universidad de Cornell en los Estados Unidos, México no figura entre los países que se encuentran en alarma, en materia de ingesta y exposición a microplásticos, lo cierto es que un estudio coordinado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detalla que en la Ciudad de México los habitantes inhalan “casi mil piezas de micro plásticos al año” debido a los altos niveles de contaminación atmosférica, cifra que puede aumentar en otras 10 mil a través del consumo de pescado y mariscos.
Y es que, la capital mexicana es una de las urbes más contaminadas del mundo, pues muy aparte de los gases tóxicos, en el aire existe la presencia de microplásticos atmosféricos, y nadie está a salvo de ellos, lo cual puede generar graves problemas de salud y en algunos casos, conducir a la muerte.
De acuerdo con un estudio a cargo de investigadores del Instituto de Geología de la UNAM, CINVESTAV, IPN y de la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX (Sedema), cada persona de la Ciudad de México inhala, sin darse cuenta, hasta 2.4 ± 0.9 microplásticos todos los días y un total de 876 ± 356 microplásticos por año.
Sin embargo, la mala noticia es que los mexicanos no solo los inhalan, sino que también los comen, pues según otra investigación del mismo grupo UNAM-IPN, se encontró la presencia de microplásticos en leche, refrescos, té, cerveza y agua potable de la CDMX.
Para que los habitantes de la capital del país dejen de comer e inhalar todo el año, se requiere que el gobierno tome medidas para minimizar el uso de plástico y crear campañas de información para generar conciencia pública, además de que las empresas que los producen, también los reciclen y que los ciudadanos tomen conciencia sobre la sustitución del plástico.