La escasez de agua es un problema que afecta a varios países, en especial los que se caracterizan por tener un clima árido. Esto pude traer diferentes consecuencias negativas relacionadas con la salud y el bienestar social. Así fue como lo indicó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Para hacerle frente a esta situación, el ingeniero español Enrique Veiga, diseñó una tecnología con la que es posible producir agua solo con aire. A través de este proyecto busca abastecer a las comunidades que más lo necesitan, en especial las que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Aunque ya existen otros aparatos similares, la propuesta elaborada por el especialista europeo funciona en condiciones poco favorables, en las que casi ninguna maquina ya fabricada puede hacerlo. Es así como este invento puede ser implementado por las autoridades internacionales para combatir el estrés hídrico.
¿Qué puede hacer esta máquina?
Veiga elaboró este proyecto a través de su empresa llamada Aquaer. Comentó para los medios locales que la idea nació en la década de 1990, cuando en el sur de España, de donde se originario, se registró una fuerte sequía.
En cuanto desarrolló este sistema lo llevó a lugares con problemas de escasez, como un campo de refugiados libaneses o distintas comunidades ubicadas dentro de Namibia, un país africano que se encuentra al sur de este continente.
Fue así como encendió esa máquina, la cual tomó la humedad de la región para después convertirla en varios litros de agua. El especialista destacó que este proceso dejó sorprendidos a los locales, quienes veían como este recurso se generaba de la nada.
¿Cómo funciona este sistema?
El diseño de esta tecnología está inspirado en la manera en la que funciona el aire acondicionado, pues ocupa electricidad para enfriar el aire, luego lo condensa y por último lo convierte en agua que puede emplearse en distintos contextos.
El ingeniero fabricó modelos en distintos tamaños, los más pequeños tienen la capacidad de producir entre 50 y 75 litros, mientras que los de mayores dimensiones pueden generar hasta 5 mil litros por día.
Otros aparatos similares necesitan condiciones específicas para que puedan trabajar, como bajas temperaturas o una alta presencia de humedad, pero en este caso no es así, pues la tecnología creada por Veiga funciona hasta con 40 grados y con niveles de humedad que oscilen entre el 10 y 15 por ciento.
“El objetivo es ayudar a la gente y llegar a lugares como campos de refugiados que no tienen agua potable”, indicó el octogenario. En una entrevista para la agencia de noticias Reuters explicó que lo siguiente es conseguir financiamiento para adquirir paneles solares que le den energía a estas máquinas de forma sustentable.