¿Los animales se enamoran igual que los humanos?

Los investigadores prestan cada vez mayor atención a la elección de pareja y apego en los animales

Julio Sánchez | El Sol de Puebla

  · miércoles 24 de noviembre de 2021

La monogamia y la formación de parejas estables es recurrente en el reino animal. Foto: Pixabay

Posiblemente algunas de las grandes dudas que existen del mundo animal es su capacidad para sentir o expresar sentimientos, principalmente el amor. Como sucede en el caso de los humanos, definir un sentimiento no es nada sencillo, mucho más complicado el cuantificarlo. Además, algunos investigadores se niegan a antropomorfizar a los animales al darles rasgos humanos.

Cuando se busca cuantificar el amor en humanos, se habla de sustancias químicas, interacciones en el cuerpo o cuestiones psicológicas como las respuestas a ciertas preguntas. Pero, en los animales es complicado encontrar los mismos escenarios como tener los mismos resultados.

Primero debes tener en cuenta algunos síntomas evidentes de que tus mascotas tienen frío. Foto: Pixabay

BUSCANDO EL AMOR ENTRE LOS ANIMALES

Si buscamos definir el amor por las reacciones químicas que ocurren en el cuerpo, la neurociencia cuenta con estudios que explican lo que pasa en los animales. En el caso de los perros o en los ratones de campo, se ha encontrado la presencia de la oxitocina, hormona que está directamente relacionada con los patrones sexuales, la impulsividad en la intimidad con la pareja y con la conducta maternal como parental.

La presencia de la oxitocina en los perros se ha mostrado aumenta en grandes niveles cuando forman lazos estrechos con sus dueños y vuelven a verlos después de un tiempo. Por ello, la alegría o amor que pueden demostrar tus mascotas cuando llegas a casa.

En otras pruebas con animales se ha encontrado la presencia de dopamina, sustancia que se genera gracias a los estímulos placenteros. Debido a su producción, los animales como los humanos, son inducidos a la repetición de conductas que generen placer como el sexo o la alimentación, por lo que también puede generarse en situaciones románticas.

Si se considera a otros sentimientos y no solo al amor, los animales han demostrado experimentar dolor, empatía por otros, como el deseo de cuidar a alguien más de su especie o a sus compañeros humanos en el caso de las mascotas.

Algunos investigadores sostienen que la presencia de estas sustancias no son una prueba máxima de que sentimientos como el amor están presentes en los animales debido a que no se puede medir que tan altos son sus estímulos por diferentes cosas. Por ejemplo, a una persona puede crear la misma felicidad el ver a alguien que encontrar dinero en la calle, la cuantificación del sentimiento como el objeto al que va dirigido termina por cambiar la definición del sentimiento.

Los perros son capaces de desarrollar profundos lazos con sus dueños. Foto: Pixabay

LA EXPRESIÓN DEL AMOR DENTRO DEL REINO ANIMAL

A parte de lo que la química puede demostrar, para muchos la muestra de que el amor está presente en los animales se encuentra en sus actos. Los rituales de apareamiento son constantes en las especies, algunos implican movimientos y danzas especiales, la demostración de fuerza o particularidades que ningún otro miembro posee dentro de un grupo.

Al cooperar en alianzas de segundo orden, compuestas de hasta 14 delfines, se defienden de grupos rivales. Foto: Pixabay

A la par, se ha descubierto que la monogamia también está presente en los animales pese a lo que podría pensarse. Un caso recurrente de esto son los pingüinos, quienes a menudo encuentran una sola pareja para toda la vida, por lo que podrían pasar 15 años o más juntos.

Aunque existen casos en donde uno de los miembros de la pareja se separa para emparejarse con otro pingüino, terminan por regresar a su pareja original o siempre se encuentran atentos a lo que ocurre con su primer nido.

Casos similares se han encontrado en los castores, jirafas, flamencos, coyotes, las águilas calvas, en algunos búhos y en los murciélagos. Dependiendo de la especie, la unión duradera de la pareja ayuda al desarrollo de las crías, ya que algunas requieren de cuidados continuos o de una alimentación constante que un solo padre o madre no podría llevar a cabo.

Mientras algunas especies de gansos pueden pasar toda su vida teniendo la misma pareja, los patos son diferentes y es posible que cambien de pareja en cada ciclo reproductivo. Esto a pesar de que patos y gansos suelen convivir en ecosistemas similares.

Pero, el posible amor en los animales va más allá de una intención reproductiva. En el caso de la mayoría de aves y mamíferos, la unión que puede formarse es similar a la descripción de profundas alianzas o relaciones de amistad. Casos como los reptiles, se ha estudiado que no buscan vínculos amorosos ni la presencia de una pareja estable.

Desde esta visión, se puede entender que, como en los humanos, el amor en los animales también cuenta con variaciones desde la duración la intensidad como a la forma de expresarlo.

Las aves son algunas de las especies donde la formación de vínculos con una sola pareja está más presente. Foto: Pixabay

LA IMPORTANCIA DE IDENTIFICAR EL AMOR EN LOS ANIMALES

Para los científicos, las discusiones en el amor dentro de los animales han generados muchas dudas, pero son un campo de descubrimiento que podría traer buenos resultados. Si se desea ver como una reacción química, el entenderla permitiría encontrar la forma de apoyar a la reproducción de especies y evitar su extensión.

En algunos casos, saber sus preferencias o métodos para elegir una pareja, si bien no ayuda directamente, facilita que la interacción suceda. Como es el caso de los pandas, una de las especies que mayores problemas tiene para la elección de pareja como para su reproducción.

Diversos estudios muestran como los pandas solo son apoyados a elegir entre una variedad de posibles parejas. Para esto, se reúne a los machos y las hembras en el mismo espacio, aquellos que muestran un estímulo positivo son apoyados para que la unión suceda. Ya con otras especies los científicos han fallado al buscar unirlas sin considerar el apego o el interés que puedan tener por el otro, algo que no se busca suceda con los pandas.

Sentimientos como el amor son capaces de generar cuestionamientos continuos sobre su existencia o presencia, por lo que en el reino animal la situación no es distinta.

El estudio fue realizado por la Universidad de Osnabrück, en Alemania | Flickr

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