Ante el impacto ambiental diferentes organizaciones y especialistas han emitido varias recomendaciones para hacerle frente a esta situación. Por ese motivo es que las personas han implementado algunas estrategias como no ocupar tanto su vehículo, reciclar, no desperdiciar el agua, en otras cosas.
Sin embargo, existe otra táctica poco conocida que es la de no planchar ropa, pues a pesar de que podría parecer una actividad inofensiva en realidad no es así, por esa razón es que usar alguna prenda arrugada no demuestra una falta de cuidado personal, sino que forma parte de una acción para ayudar al planeta.
Además, los especialistas han comentado que hubo un tiempo en el que las playeras, pantalones, blusas o sacos se planchaban por salud, pero con los nuevos detergentes esto ya no es necesario. Esto ha ocasionado que una gran cantidad de empresas, así como organismos públicos apoyen la erradicación de esta práctica por el bien de la humanidad.
El daño que produce una plancha
La plancha es uno de los electrodomésticos que más energía consume, en consecuencia, se eleva la temperatura ambiental, esto porque cada persona emite cerca de 190 kilos de Co2 al momento de ejecutar esta acción.
Tiempo atrás este inconveniente fue evidenciado por el científico filipino y defensor del medio ambiente Mark Sultan Gersava, quien por medio de sus redes sociales indicó que ya no plancharía su ropa para evitar consecuencias negativas.
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Si solo una persona deja de planchar se producirían los mismos efectos positivos que plantar siete árboles, al igual que absorber el dióxido de carbono de siete automóviles; así fue como lo explicó la ONG Red Solidaria.
Los expertos precisaron que el aparato que se usa para quitarle lo arrugado a la ropa ocupa entre mil y 3 mil vatios, lo que representa un número muy grande de luz, pues un aparato de mayor como el refrigerador consume alrededor de 300 vatios.
Algunas alternativas
A final de la Segunda Guerra Mundial el usó de las planchas se hizo muy popular para desinfectar con el calor a las prendas y de esta manera las personas no se contagien de padecimientos infecciosos como tifus, fiebre de las trincheras y fiebre recurrente epidémica.
Pero en la actualidad esto ya no es necesario porque los detergentes cuentan con los compuestos necesarios para eliminar cualquier patógeno. Por ese motivo es recomendable que se optan por otras estrategias como guardar la ropa con cuidado después de lavarla.
Igual se puede colocar la prenda que se busca arreglar cerca de una regadera sin que se moje; de este modo es como los vapores del baño harán que a la prenda se le quite lo arrugado.