Quienes suelen recorrer la carretera a Atlixco quizá ya se percataron de que los invernaderos tienen un color rojo que atrapa la mirada, mismo que significa que la llegada de la temporada favorita de muchos, la Navidad, y no por algún adorno fabricado por la época, sino por un objeto entregado por la naturaleza, se trata nada más y nada menos que las nochebuenas.
Y es que esta planta requiere de una serie de cuidados para que llegado el mes de diciembre luzca radiante, dentro de los cuales se encuentra el hecho de que aún cuando son cultivadas para su venta suelen ser encontradas en macetas y no en grandes parcelas tal y como si llega a suceder con otras flores de temporada como el cempasúchil, aunque esto tiene una explicación.
Nochebuena, ¿en jardinera o maceta?
Algo que es sabido sobre esta planta es que se trata de una especie delicada que, si bien tiene su principal época durante las fiestas decembrinas, con los cuidados correctos puede tener hojas prácticamente todo el año, por lo que requiere de una serie de acciones para poder obtener los nutrientes necesarios sin que exista una falta o un exceso de alguno de ellos.
De aquí que la determinación de producirla en macetas se debe a que contario a tenerlo en un espacio abierto se debe a que de este modo se puede tener un mayor control respecto a la cantidad de Sol que reciben, al clima caluroso y a un exceso de agua, asegurando que su dure durante un mayor tiempo, aunque esto no significa que no sea posible que se logre en un jardín.
¿Qué cuidados debe tener la flor de Nochebuena?
La flor de nochebuena, también conocida como euphorbia pulcherrima o flor de pascua, es una especie nativa de México que, si bien puede ser utilizada en la jardinería como arbusto, aunque más comúnmente es usada como planta de interior en Navidad, aunque existen más de cien variedades, puede alcanzar hasta cuatro metros de altura, además de que florece en invierno.
Dentro de los consejos para mantenerlas en óptimas condiciones se encuentra la necesidad de un riego consciente, de preferencia cada tercer día, pero sólo humedeciendo la tierra sin encharcarla; por otra parte, se aconseja darle una iluminación adecuada, pues no puede recibir la luz directa del Sol, aunque si requiere de un lugar iluminado que podría ser cerca de alguna ventana.
Otro consejo radica en un trasplante oportuno, es decir, que cuando la planta comience a marchitarse o tenga una altura de 40 centímetros, cortando dos terceras partes de sus tallos eliminando aquellos elementos muertos; también se aconseja darle un mantenimiento continuo, con acciones como agregar tierra adicional cuando sea necesario y continúa su cuidando.
Finalmente, si lo que se quiere es prepararla para la Navidad, la recomendación es que desde octubre se debe mantener a la planta en la sombra por lo menos 10 horas al día esto con la intensión de que las hojas verdes se transformen en un radiante tono rojo a lo largo de dos meses, sin que sea necesario algún otro cuidado específico o llamativo.