Seguro conoces una planta de hojas muy largas y delgadas, que crecen a partir de una base circular que pareciera ser una “Pata de elefante”, incluso es esta la razón de que lleve dicho nombre, pues recientemente comenzó a circular en redes que ahora es ilegal tenerla en México.
Y es que la también conocida como “Monja”, es una palma de gran importancia en el territorio nacional, pues son once las especies que existen de esta, de las cuales ocho son originarias del país, por lo que era común que muchos mexicanos tuvieran una en casa.
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La “Beaucarnea recurvata” es considerada una planta exótica y es característica por su base en forma de globo, sus ramas delgadas y sus hojas curvas con un tono pálido, pero debido a sus características y la forma en que se comercializa, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) indicó que ya se encuentre dentro de las especies protegidas por la ley.
Otra de las normas que protegen a las “soyates o despeinadas” es la Norma Oficial Mexicana NOM-059-Semarnat-2010, debido a que es considerada una especie amenazada, pues sus semillas son extraídas de manera intensa, además de que se comercializa de forma ilegal no sólo en el país, sino también en el extranjero.
¿PODRÍA DESAPARECER LA “PATA DE ELEFANTE”?
De acuerdo con las autoridades, la comercialización de esta especie es ilegal en México, pues desde el año 2020, se ha observado la extracción de esta especie en sus lugares de origen, sin que se vuelvan a generar más, por lo que ha reducido de manera alarmante la cifra de ejemplares que existen en el país.
Por su parte la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) realizó un estudio en el que se pudo determinar que esta planta se encuentra en peligro de extinción por la extracción de sus semillas.
Aunado a ello, además de la pérdida de ejemplares, el habitad de estas especies se ha visto transformado y por consiguiente la diversidad genética de dichos espacios, la cual se ha hecho vulnerable, incluso fue requerido el respaldo internacional para poder conservar a esta especie que es originaria principalmente de Oaxaca y Veracruz.
Finalmente, la Profepa ha realizado un llamado para que quienes sean testigos de la extracción o comercialización de la “Pata de elefante” denuncien el hecho ante la misma dependencia.