Con la época de lluvias es posible que algunos insectos comiencen a aparecer de mayor forma que lo normal, como pueden ser las polillas. Este tipo de mariposa es uno que peor fama puede tener, aunque en la realidad no es tan preocupante y su control como plaga no resulta tan complicado.
Debido a que es una especie nocturna, no muchos la consideran una mariposa o la ven como una de ellas. De igual forma, su color gris o más oscuro le quita eso especial que tiene el resto de su especie.Si has visto una en tu casa y temes que esto pueda convertirse en un problema, no debes de preocuparte.
¿DÓNDE SALEN?
Se pueden encontrar de origen en nidos de pájaros, en restos de textiles o en desechos orgánicos que existan en las calles.
Es común que en el atardecer comiencen a aparecer las polillas o comiences a verlas. Al ser una especie nocturna, se guían por la luz dela luna y, al encontrar luz artificial, es cuando suelen meterse en las casas al confundirse por la intensidad de la luz.
Una vez en el hogar, es posible que busquen quedarse en superficies como tela o algodón, ropa, cortinas y toallas. Otras suelen ir en busca de comida, como pueden ser granos y semillas de arroz, harinas, frutos secos o cereales.
¿POR QUÉ SALEN?
Dentro de la casa, la falta de higiene o de limpieza continua provoca que este insecto comience a desarrollarse de mayor forma. Es donde viene el único problema con ellas, su forma de larva. Al ser su estado más voraz es cuando se cree que la polilla se trata de una gran plaga o una difícil de controlar.
Dependiendo el tipo, después de poner sus huevos suelen construir un pequeño saco de seda que sirve como protección. Construyen también pequeñas laminas de tela que se pueden observar y que, en caso de aparecer en la ropa, pueden provocar agujeros.
En el caso de la comida, si llegan a desarrollarse en larvas, la comida entrará en descomposición al tener una función de compactadores y de limpieza de desechos orgánicos para aprovechar mejor los nutrientes.
¿QUÉ DAÑOS HACEN?
Usualmente las polillas no realizan ningún daño, salvo en su forma de larva, donde puede provocar la descomposición de los objetos en los que entra en contacto. Pero, en su forma adulta no debe generar ningún problema.
Solo algunas personas suelen tener problemas al ser alérgicas a las escamas de sus alas. Esto se conoce como el polvo que llega a desprender cuando se tocan. Al tener una función de polinizadoras, también suelen recoger polen, una sustancia a la que muchos suelen ser alérgicos.
¿QUÉ HACER PARA EVITAR SU APARICIÓN?
Una vez que veas la presencia de este insecto en tu casa, lo primero que debes hacer es revisar bien la ropa, así como los armarios o cómodas donde la suelas colocar. Las manchas de comida o sudor suelen atraerlas, así como las áreas oscuras o con poca entrada de luz natural.
También, puedes limpiar al menos una vez al mes los artículos que cuelguen dentro del armario. Al igual reciclar o desechar los artículos de lana, algodón, piel o plumas que no se quieran conservar.
Si se hace la limpieza con una aspiradora, siempre se debe de vaciar en una bolsa de plástico y sellarla de manera perfecta en un contenedor exterior donde evitemos la creación de polillas.
Recuerda también cerrarlas ventanas y puertas, especialmente en el atardecer cuando comiencen a aparecer para que no confundan la luz artificial con la de la luna e intenten ingresar a tu casa.
LA VERDAD SOBRE LAS POLILLAS
Su presencia no significa que alguien pronto irá a visitarte o que alguien pronto va a morir o algún mito que conozcas sobre ellas, el que sea un insecto nocturno no debe provocarte algún miedo.
Recuerda que al ser una especie de mariposa, las polillas suelen polinizar otras flores como servir de alimentos para otros insectos o murciélagos. Incluso si llegas a ingerir alguna no debes preocuparte demasiado al ser fuente de proteínas.