Conocidas por su lento caminar o por su gran caparazón, las tortugas son uno de los animales que mayor tiempo llevan poblando la Tierra ya que se estima que su presencia se dio desde hace 220 millones de años.
Sobre sus especies son bastante variadas al tener más de 313 y otras 200 subespecies, que van desde algunas que conviven en la tierra o que tienen habilidades acuáticas. Además, destaca la longevidad que pueden llegar a alcanzar.
Pese a esto, varias de sus especies se encuentran en peligro de extinción debido a que su piel, huevos y otras de sus partes se llegan a comercializar. Por ello, es importante conocer su origen y cuidar de manera perfecta si se desea tener una como mascota.
¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS DE UNA TORTUGA?
Como se sabe dentro de sus características físicas lo que lo distingue es su caparazón, que es una cápsula que se compone de huesos y epidermis. Cuenta también con varias aberturas para la cabeza, sus patas y su cola. Otro detalle es que es posible saber la etapa del desarrollo en que se encuentra, pero no su edad, por medio de los anillos que llegan a dibujarse y que recubren el corazón.
Son un reptil, pero esto no significa que soporten demasiado el sol, ya que no cuentan con glándulas sudoríparas, por lo que no deben sobrecalentarse y buscan evitar las altas temperaturas. Su piel es coriácea, que significa que su aspecto y el tacto es similar a los del cuero, se distingue de igual forma por ser impermeable para protegerlos de la deshidratación como de posibles lesiones.
Aunque su mandíbula puede parecer grande y su mordida es fuerte, las tortugas no tienen dientes, pero su boca está diseñada para poder consumir vegetales como para poder atrapar ciertas presas gracias a la fuerza de sus huesos.
¿DÓNDE VIVEN LAS TORTUGAS?
Al existir más de 313 especies las tortugas se pueden encontrar en todos los continentes, aunque en zonas alejadas de los polos. Se dividen en aquellas que viven en agua y las que lo hacen en tierra. Las primeras viven en lagos, estanques y ríos, mientras que las de tierra pueden sobrevivir en zonas árida.
Las especies tropicales son las que usualmente son más conocidas para mascotas y requieren de una gran cantidad de cuidados, por lo que algunas personas con poca experiencia no suelen darle la calidad de vida necesaria para ser longevas. Algunas de este tipo de tortugas son las pintadas o la de orejas rojas.
Para su cuidado lo mejor es tenerlas en terrarios de buen tamaño o colocarlas en un estanque de jardín. Si se elige un acuario debe tener una extensión de al menos 80 centímetros, mucha diversidad y espacios para que puedan tomar el sol como esconderse.
En el caso de las de tierra suelen ser más pequeñas y lentas, pero esto no significa que sean estáticas ya que son muy exploradoras y necesitan de mucho espacio para sentirse cómodas. Al estar acostumbradas a la tierra pueden llegar a excavar, buscar el sol de mayor forma para calentarse e incluso intentar escalar los espacios.
Las de este tipo también suelen hibernar, algo que suele darse más en las especies proveniente de Europa. Si se cuenta con una tortuga de tierra es normal que busque esconderse, en especial en el invierno por cuestiones naturales, para algunos esto provoca que piensen que su mascota se ha perdido solo para que vuelvan a verla algunos meses después.
Cabe señalar que suelen ser animales solitarios, por lo que no necesitan compañía. Esto no significa que no se puedan tener en pequeños grupos o parejas, pero deben ser controlados, ya que son muy competitivas y ante mucha compañía suelen crearse tensiones como rivalidades.
Los grupos más ideales suelen estar conformados por un macho y varias hembras, pero toma en cuenta que el sexo no puede identificarse hasta muchos años en su crecimiento.
¿QUÉ ES LO QUE COMEN LAS TORTUGAS?
Respecto a su alimentación, varia un poco si se trata de una terrestre o de una de agua. Las de tierra son principalmente vegetarianas, por lo que gustan de comer hierbas silvestres, frutas y verduras. Solo las frutas se les debe dar de manera adecuada, ya que la azúcar fructuosa no es beneficiosa para su salud en altas cantidades.
En estos casos se recomienda alimentarlas con hierbas frescas o lechugas, incluso con cáscaras de huevo o huesos de sepia sin químicos como fuente de calcio.
Del lado de las especies de agua, suelen alimentarse de cosas vivas como caracoles, gusanos, lombrices y hasta grillos, en algunos casos incluso pueden consumir algunos mariscos o cochinillos. Debido a su contacto con el agua también pueden consumir algas o nenúfares.
Con los cuidados adecuados como en la naturaleza, las tortugas de tierra pueden llegar a vivir de 70 hasta 120 años. Mientras que, las tortugas de agua suelen tener la misma cantidad de años, pero aquellas que se usan para domesticación o como mascotas su tiempo de vida solo es de unos cuantos años.