Pese a que tras el inicio de la pandemia la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó el lavado de manos y el uso de gel antibacterial, recientemente el Trinity College Dublin del Reino Unido reveló que estas prácticas tienen un efecto negativo en el medio ambiente en específico en la huella de carbono que genera cada ser vivo.
Este resultado lo obtuvieron tras la evaluación del uso de geles y el lavado de manos, mediante el que los expertos evaluaron por separado la salud de los animales, de los humanos y del medio ambiente, además de considerar también la producción de estos insumos.
Ambos procesos representan, dependiendo el gel desinfectante o la práctica de lavado de manos que se utilice, por lo menos el 2 por ciento de la huella de carbono que genera cada persona, que es el total de las emisiones de gases de efecto invernadero que un ser humano genera de manera directa o indirectamente por medio de sus actividades diarias.
Hecho que por consiguiente ha generado que la salud humana esté siendo afectada de tal manera que las personas pueden perder entre 16 y 114 horas por año según un análisis integral del impacto de los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD).
Y es que el simple hecho del lavado de manos lo primero que requiere es agua, seguido de la producción de los empaques y los ingredientes utilizados para fabricación del gel, todos ellos contribuyendo al cambio climático.
La investigación se basó en la implementación de cuatro prácticas que se dieron entre la ciudadanía a raíz de la llegada de la Covid-19 a lo largo de un año, el primero era el uso de gel basado en etanol, otro basado en isopropanol, la realización del lavado de manos con jabón líquido y finalmente el uso de jabón de barra.
GEL ANTIBACTERIAL BASADO EN ISOPROPANOL, EL MENOS CONTAMINANTE
Tras hacer un análisis de los datos arrojados por el estudio, la opción que menos ha impactado negativamente al medio ambiente es el uso de gel antibacterial basado en isopropanol, aunque esta práctica genera más de un millón de kilogramos de dióxido de carbono (CO2), mientras que el lavado de manos con jabón líquido superó los 4 millones de kilogramos.
Cabe destacar que si bien estas acciones han contribuido a la contención de la Covid-19, también hay que tomar en cuenta que estamos causando un daño significativo al medio ambiente, mismo que dentro de unos años podría verse reflejado en la salud pública, por lo que recomendaron optar por opciones más ecológicas.
Aunque, el uso de estos mismos tipos de geles desinfectantes causaría una pérdida por persona de 16 horas en años de vida ajustados por discapacidad, mientras que el jabón líquido y lavado de manos causaría una pérdida por persona de 114 horas, alrededor de cinco días de vida.
En este trabajo que fue publicado en la revista Environmental Science and Pollution Research, se compararon los impactos en 16 categorías diferentes, dentro de las que se incluyeron el cambio climático, la ecotoxicidad del agua dulce, el agotamiento de la capa de ozono, el uso del agua, entre otros, en los cuales están involucradas todas las formas de higiene de manos que existen.