¿Alguna vez habías oído hablar del atole de nalga? Pues sí, así como lo lees, y no se refiere a lo que estás pensando, esta bebida es una preparación típica de Veracruz que se acostumbra en las festividades del Día de Muertos.
Dentro de las festividades en los días 1 y 2 de noviembre, existen diferentes bebidas y platillos de tradición que no pueden faltar en las ofrendas, pues es la fiesta donde recordamos a los seres queridos que se han adelantado.
El atole de nalga, también llamado atole de maíz negro, en un preparado que se elabora en la comunidad de Tolome, localizada en la región central del estado, el cual está hecho -como su nombre lo dice- de maíz negro (no seas mal pensado) y piloncillo.
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A pesar de que es una receta bastante sencilla, su procedimiento toma tiempo, esto debido a que los granos se deben dejar remojando por lo menos una noche para que se ablanden y de esta forma liberen sus azúcares y almidones; ya que si se desea ahorrar el procedimiento, también se puede comprar el maíz negro en polvo.
De acuerdo a las costumbres de esta comunidad, el atole de nalga es perfecto para acompañar a los famosos tamales de pedo, otra especialidad de la región, y a continuación, te presentamos la receta de esta singular bebida cuyo nombre despierta la curiosidad de muchos.
INGREDIENTES:
- 200 g de nanches o tejocotes
- 1 taza de maíz negro
- 1 tabla de chocolate
- 1 vaina de vainilla
- 3 piloncillos (al gusto de dulce)
- 2 L de agua
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PREPARACIÓN:
Previo a la preparación se tienen que poner a cocer los nanches o tejocotes en 2 tazas de agua por dos minutos, para que queden suaves; cuando esto suceda retíralos del fuego y déjalos enfriar para después quitarles el hueso.
Llévalos a la licuadora y con el agua que se cocieron déjalos hasta obtener una consistencia deseada. Reserva.
El siguiente paso será poner la vainilla en agua, junto con los piloncillos y el chocolate hasta dejar que alcancen un hervor y el chocolate se haya disuelto por completo. Por su parte, disuelve la harina con agua o en su caso, licúala para facilitar este paso.
Colócalo en una olla hasta que alcance el hervor e integra la mezcla del piloncillo y los nanches o tejocotes; mezcla perfectamente para que se no se peguen y comprueba el dulce a tu gusto. Agrega una pizca de sal para matizar los sabores y listo, sírvelo para disfrutarlo.