En el mercado de automóviles factores como la marca, el modelo y el estado general del vehículo son consideraciones fundamentales para determinar su valor; pero, una variable que por lo regular se ignora es el color, lo cual puede tener un impacto significativo según diferentes estudios y análisis.

En este sentido, los especialistas han encontrado que algunos tonos tienden a devaluarse más rápido que otros, lo que ocasiona diferentes problemas, en especial si el conductor tiene intenciones de vender su unidad para adquirir una nueva, pues le será más complicado ofrecerla a un precio aceptable.

Este elemento es más que una variable estética, incluso, algunos estudios sugieren que esto podría estar relacionado con otros aspectos, como pueden ser las condiciones climáticas, por lo que antes de hacer una compra es importante prestarle atención a estos datos.

¿Cuáles son los colores que menos se devalúan?

Los vehículos que tienen colores llamativos suelen mantener su valor por más tiempo, así fue como lo indicó la empresa estadounidense iSeeCars, que llevó a cabo un estudio acerca de esta temática.

En esta investigación se descubrió que el amarillo es el que encabeza la lista, con una tasa de depreciación del 13.5%, pues suele vincularse con las unidades deportivas y las convertibles.

En este sentido, otros tonos que van dentro esta categoría son el morado, rojo y el naranja, lo que quiere decir que los colores menos comunes son lo que casi siempre conservan su valor, por lo que es recomendable que los usuarios se inclinen por estas opciones.

Mientras que los que se devalúan con mayor rapidez son aquellos que están en tonalidades como el oro o el marrón. Este tipo de factores suele variar de acuerdo con el tipo de automóvil.

Otras opiniones

En contraste, Kelley Blue Book, un cadena experta en valoración, comentó que los colores menos populares, como el verde lima, el amarillo brillante y el naranja, suelen contar con una menor demanda en el mercado por su naturaleza llamativa y a veces difícil de mantener, especialmente dentro de la venta de usados.

Respecto al clima, se precisó que en regiones soleadas o cálidas, los colores oscuros como el negro pueden calentarse más, lo que puede aumentar los costos de mantenimiento y afectar su valor de reventa.

Otro factor que no se toma en cuenta son las tendencias, ya que los tonos que están a la moda en un momento dado, pueden perder su valor con el paso del tiempo, lo que resulta en una devaluación más rápida.

Además, algunos analistas sostienen que los avances en la tecnología de fabricación de pintura pueden hacer que ciertos colores sean más duraderos y fáciles de mantener, lo que puede afectar su precio de reventa.