Con la voz entrecortada y los ojos llorosos, el señor Manuel Arias recuerda los maravillosos momentos que vivió durante años en compañía de su abuela, madre y hermana, quienes fallecieron hace décadas, fueron sepultadas en el Panteón Municipal y las visita cada 10 de mayo, que se celebra el Día de las Madres.
Desde muy temprano el hombre fue a comprar las flores favoritas de las mujeres que han muerto en su familia y se alistó para ir al camposanto ubicado en la 11 Sur y 37 Poniente de la ciudad de Puebla.
Al llegar al lugar se percató de que la tumba cuenta con flores frescas porque sus hermanos fueron en días anteriores para limpiar y celebrar a sus familiares.
En entrevista con El Sol de Puebla, manifestó su alegría porque los panteones del municipio abrieron sus puertas luego de estar cerrados durante dos años a causa de la pandemia por coronavirus, lo que impidió la visita el 10 de mayo y el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, fechas en las que hay una gran afluencia de visitantes.
Con mucha tristeza dijo que la muerte de las tres mujeres en su familia sigue doliendo como en los primeros años, pero el amor hacia ellas es enorme, por lo que recordándolas siente su compañía.
“Es algo que a veces no se puede decir con palabras porque son sentimientos muy profundos, porque el recordar son sentimientos tan profundos, de los cuales no se olvidan nunca, porque como dicen, recordándolos es la forma de tenerlos con nosotros, no olvidándolos”, expresó.
Don Manuel platicó que en este día tan especial no solo se trata de limpiar las tumbas, sino también de platicar, quedarse un rato con los difuntos y ponerles su música favorita.
Una historia parecida es la de los miembros de la familia Morales, quienes faltaron a sus trabajos para visitar a su mamá y abuela. En entrevista, don Alfredo dijo que a pesar de que el dolor por la pérdida continúa presente, nada se puede hacer contra la naturaleza, por lo que es necesario resignarse y seguir adelante.
“Me siento pleno, satisfecho, contento, con la aceptación de esto, porque ya no se puede hacer nada, llorar ni gritar nos van a devolver a nuestras personas importantes, no venimos mucho tiempo por la pandemia, así que se dejó pasar”, refirió.
Debido a que el gobierno municipal prohibió la entrada a los grupos musicales, las familias optaron por llevar bocinas y poner música, siendo Amor Eterno de Rocío Dúrcal, las mañanitas, y Señora, Señora de Denisse de Kalafe las canciones que más sonaron.
De igual forma los negocios de comida, flores y adornos también se vieron beneficiados con el gran número de gente qué hubo este día, ya que aumenta sus ventas y los ayuda a seguir reactivándose económicamente.
POCA AFLUENCIA EN JUNTAS AUXILIARES
Pese a la gran afluencia de gente que hubo en el Panteón Municipal, en los camposantos de la junta auxiliar San Baltazar Campeche y San Francisco Totimehuacan se registró un número menor de visitantes.
La señora Remedios Santiago que visitó a su mamá en San Baltazar, señaló que fue lamentable no poder hacerlo durante dos años, pero agradeció que ante la baja de contagios por coronavirus en la entidad se les permitió reanudar las visitas.
“Sentimos mucha tristeza cuando no pudimos venir, porque no pudimos visitarlos, pero ahorita que ya podemos pasar pues entramos a verlos y seguimos viniendo seguido porque a la madre nunca se le olvida”, opinó.