Dentro del mundo de las relaciones amorosas existen diversas prácticas que, aunque al inicio parecen positivas, con el tiempo pueden resultar perjudiciales, generando problemas emocionales que dificultan el desarrollo saludable de la relación y complican la situación para ambas partes.

Este podría ser el caso del ‘throning’, término derivado de la palabra en inglés ‘throne’, que significa ‘trono’. Esta práctica se refiere a tratar a otra persona como un rey o reina, colocándola en un pedestal. Aunque a primera vista parece inofensivo, en realidad puede ser una estrategia para aprovecharse de alguien.

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Ante este tipo de situaciones, es recomendable prestar atención a señales que indiquen que algo no está en orden. Buscar el apoyo de un profesional de la salud mental puede ser de gran ayuda, ya que un especialista puede detectar posibles problemas y ofrecer orientación para enfrentar la situación. A continuación, te damos los detalles que debes conocer.

¿Qué es el throning?

El "throning" es una práctica que ha ganado popularidad en los últimos años dentro de las dinámicas de pareja y amistades cercanas. Este término hace referencia a la acción de colocar a otra persona en un pedestal, convirtiéndola en el centro de atención y admiración constante.

Sin embargo, esta conducta puede tener tanto efectos positivos como negativos, dependiendo de cómo se lleve a cabo y de las expectativas que se generen entre ambas partes, como lo explicó el experto Bruce Y. Lee.

“Se define como salir con alguien principalmente para mejorar la reputación y el ego de uno por asociación, poner a una pareja en un trono para exhibirla ante los demás en lugar de preocuparse por la pareja como persona real”, sostuvo en un artículo para Psychology Today.

A diferencia de una relación sana y equilibrada, en la que ambos miembros se sienten igualmente valorados, esta tendencia puede generar un desbalance emocional. Con el tiempo, esto puede hacer que quien idealiza se sienta frustrado o incluso menospreciado.

¿Cómo se detecta?

Esta práctica se observa especialmente en parejas que están en las primeras etapas de su relación, donde todo parece perfecto y se tiende a idealizar a la otra persona. Sin embargo, mantener esta actitud de forma prolongada puede hacer que la relación se vuelva insostenible.

Las expectativas irreales y el enfocarse solo en los aspectos positivos de la pareja pueden ocultar posibles incompatibilidades que eventualmente saldrán a la luz. Un aspecto importante en esta dinámica es el deseo de crear una imagen ideal de la pareja.

“Surgen problemas cuando hay una falta de coincidencia, un malentendido, una mala comunicación o una falta total de comunicación, de modo que una de las partes piensa que la relación es más profunda que una relación transaccional en la que se utilizan mutuamente”, añadió Bruce Y. Lee.

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Algunos especialistas en relaciones sugieren que la clave para mantener un equilibrio radica en la comunicación abierta y sincera. Ambos miembros deben expresar cómo se sienten respecto a la relación y asegurarse de que sus necesidades sean valoradas.