Los responsables de recursos humanos son las personas encargadas de funcionar como un filtro para que la o las personas seleccionadas para un puesto de trabajo, además de cumplir con los requisitos necesarios para cumplir con las actividades que implica la vacante, sea o sean “de fiar” y no terminen por representar un problema futuro para un área específica sino para toda la compañía.
Es por ello que los reclutadores tienen una preparación previa que les permite realizar determinadas preguntas que además de una respuesta obvia tiene otra entre líneas que permite identificar la verdadera personalidad de una persona, por lo que aquí te hablamos de cuatro preguntas o trampas que pueden poner en riesgo la candidatura a un puesto de trabajo.
¿Cuáles son los riesgos que corre una empresa con una oferta de trabajo?
Lo primero que hay que puntualizar es que los riesgos que se corren al colocar una oferta de trabajo en el mercado, es que son varias las razones por las que un candidato acepta un empleo, una de ellas y la principal es que lo hacen por la remuneración que la vacante promete, seguido de quienes lo aceptan por el balance entre vacacione, trabajo y tiempo libre que ofrece la compañía.
Es por ello que existen algunas “trampas” que permiten a los expertos en recursos humanos obtener respuestas precisas de la manera real en que piensa el candidato, los intereses que tiene para ingresar a la compañía, además de la importancia que le da a los demás, sacando de su zona de confort a los aspirantes mediante respuestas que difícilmente pudieron ser estudiadas.
¿Qué preguntas pueden poner en riesgo una aspiración laboral?
Uno de estos cuestionamientos es “Entre el caos y la tranquilidad, ¿dónde destacas?”, pues mediante esta se puede perfilar si un candidato sobre las áreas de oportunidad que su perfil ofrece, principalmente considerando el departamento en el que radica la vacante, pues el aspirante se puede auto cuantificar en una escala del cero a cien, donde el máximo es tranquilidad.
Otra de las preguntas radica en cuestionar al candidato para que cuente el momento más difícil de su carrera, mismo que puede sustituir al clásico de las fortalezas y debilidades, obteniendo una respuesta rápida que ayuda a ubicar los retos que superó, además de la forma en que lo hizo, incluso destacando aquellos que previo a este ejercicio no había identificado.
Al la lista se suma el hablar de un momento que el aspirante halla defendido la diversidad, pues la reacción que este tenga permitirá perfilar una postura respecto al tema con base en lo que cree, lo que defiende y cual es la postura que toma en escenarios donde se requiere de la suma de talento con la filosofía de una compañía.
Finalmente, mediante la pregunta “¿Qué ha sido lo más amable que has hecho en las últimas dos semanas?” se puede romper el hielo, pues no es esperada por los candidatos y dibuja al aspirante de cuerpo completo, lo que a su vez permite al reclutador entender al candidato, su forma de ser y la manera en que se podría desarrollar en la empresa.