Las nutrias son uno de los animales más tiernos y nobles del mundo, pues suelen interactuar fácilmente con los humanos y así lo pudieron corroborar un grupo de pescadores que mientras navegaban escucharon el llanto de uno de estos seres y fue tras acercarse a rescatarla que se percataron que se trataba de un cachorro de esta especie, por lo que no dudaron en ayudarla.
Fue tras sacarla de las aguas que se percataron que en encontraba en una situación que ponía en riesgo su vida, pues tenía apenas dos días de nacida, por lo que haber perdido el rastro de su madre implicaba que creciera desprotegida en caso de lograr hacerlo, aunque también eran amplias las posibilidades de no sobreviviera, algo que los héroes sin capa no se iban a permitir.
¿Para qué grabaron el llanto de la bebé nutria?
Luego de brindarle la primera atención, los caballeros de las olas se reunieron con la intención de idear un plan para poder ayudar al pequeño ser, con el objetivo principal de dar con el paradero se su madre, por lo que se les ocurrió fue realizar una grabación con el llanto de la nutria y al acercarse a algún sitio en el que detectaban la presencia de estos seres comenzaban a reproducirla.
La intención de esta acción era prestar atención a la manera de reaccionar de las nutrías con las que se iban topando a lo largo de la bahía, para con ello determinar si alguna de ellas reconocía el llanto del recién nacido, aunque no fue una tarea fácil, pues tuvieron que realizar diversos recorridos ya que no obtenían ninguna respuesta de estos peluditos y resbalosos amigos.
Incluso se llegaron a cuestionar si su destino era perder la vida, pues el que se había convertido en un bote de rescate había recorrido 1.6 kilómetros de distancia desde el punto de rescate del bebé, hasta que de pronto encontraron un nuevo grupo de nutrias y fue tras reproducir el audio que una de ellas prestó una peculiar atención dirigiéndose a toda prisa al bote para ver que era lo que sonaba.
El momento de sorpresa para los rescatistas se dio cuando la nutria adulta también empezó a llorar, lo que para ellos fue más que una prueba evidente de que habían encontrado a la madre del pequeño, aunque un segundo reto sería el devolverle su cachorro a la madre en medio de las turbulentas aguas en las que lo había pedido, además de que tienen miedo a los botes y ruido que generan.
¿Cómo le regresaron su cría a la mamá nutria?
Para culminar con la hazaña tuvieron que tomar todas las precauciones para evitar que la madre huyera, pues esto implicaría volver al punto cero de la misión, esto debido a que con dos días de edad la cría no sabía nadar ni comer por si sola, por lo que la única opción que tenían era arrojarla lo más cerca posible de su madre, para lo que esperaron que estuviera lo suficientemente cerca.
Finalmente, para evitar fallas mientras un par de hombres lanzaron al pequeño, otros más tenían lista una red en caso de que comenzara a hundirse, pues la madre mostraba miedo en acercarse completamente al bote, por lo que al arrojar al pequeño se escondió, pasando rápidamente los segundos, aumentando el nervio, pues el bebé lloraba desesperado, hasta que de pronto resurgió del agua generando los aplausos de los valientes aventureros; la madre tomó a su bebé con un tierno abrazo y se alejó con rapidez de vuelta a su grupo.