Adamo Guerra es un hombre de 55 años con una historia que ha llamado la atención de una gran cantidad de personas en Italia y en el mundo, después de que fingiera su muerte y fuera descubierto 10 años después.
Gracias a un programa de televisión de la cadena RAI (la televisión pública de Italia) la familia de Guerra pudo conocer la verdad. Todo comenzó en 2013 cuando el hombre dejó una carta de suicidio en donde afirmaba que “intentaría” hacer bien ese último paso para ahorrar el dolor de realizar un funeral.
En una carta dirigida a sus padres pidió que ayudaran a su exesposa y a sus dos hijas, una de 12 y otra de 16 años, cuando no estuviera. El hombre escribió dos cartas más, una a su esposa, de nombre Raffaella y otra más a uno de sus compañeros de trabajo.
“Nunca quise hacerte daño, pero lamentablemente ha llegado el momento de acabar con esto”, mencionaba uno de sus escritos.
Posteriormente, su automóvil fue encontrado abandonado en el puerto de Ancona, en la provincia del mismo nombre. Tras la denuncia de la familia, la policía comenzó las investigaciones, pero no encontraban rastros del hombre, por lo que tampoco pudieron recuperar un cuerpo, de forma que concluyeron que había muerto ahogado y sus restos arrastrados por la corriente del mar.
Los motivos para recurrir a este acto aparentemente habrían sido después de que Adamo se hizo de una deuda contra gente peligrosa y las cosas no resultaron bien para él.
Descubren al hombre viviendo en una isla
Pese a que el hombre ya se había separado de su esposa unos meses antes del anuncio de su suicidio, la mujer y sus hijas quedaron destrozadas, en especial por no tener una oportunidad de tener un cuerpo del que despedirse.
La Fiscalía de Bolonia terminó por cerrar el caso en 2014 al calificarlo como una desaparición que terminó en un probable suicidio y en donde se descartaba cualquier hipótesis de que se trata de un crimen.
Pero, todo cambió en 2022, casi diez años después, cuando Raffaella decidió hacer oficial su divorcio de Adamo. Al comenzar el proceso, el abogado de la mujer descubrió que en febrero de ese 2022 el hombre había realizado una solicitud para poder aplicar como residente italiano en Grecia a la Asociación de residentes en el extranjero.
La noticia la tomaron al inicio como un intento de suplantación de identidad, pero al investigar un poco más notaron que sí se trataba de Adamo Guerra, quien ahora vivía en la isla de Patras, en Grecia.
El programa “Quién lo ha visto (Chi l’ha visto)” decidió tomar el caso y lo presentó en su emisión del pasado 20 de septiembre en donde las cámaras de televisión se encargaron de presentar a Adamo Guerra en su nueva realidad.
Ahora el hombre trabaja en una oficina de servicio en la isla griega y, al ver las cámaras de televisión, solo se limitó a decir: “Digamos que nunca me encontraste y todo termina aquí”. Respecto a la forma en que llegó a esta región, cuando dejó su auto en el puerto lo hizo para tomar un barco rumbo a Grecia con todo el cuidado para no dejar ninguna pista de sus planes.
Raffaella se sorprendió al ver de nuevo a su esposo y señaló que Adamo fue siempre un padre cariñoso y atento, pero que ahora no busca tener una nueva relación con él o saber los motivos que lo llevaron a fingir su muerte.
“Él no es un hombre, no es un padre. Nuestra hija mayor tuvo un bebé hace poco. Es abuelo, pero ni siquiera lo sabe”, agregó la mujer sobre su expareja.
