Un hombre de 22 años fue arrestado después de que se descubriera que pasó varias horas inmóvil aparentando ser un maniquí en una tienda departamental al interior de un centro comercial solo para robar después una joyería.
El extraño suceso ocurrió en Varsovia, Polonia, y fue reportado por la policía del distrito de Sródmiéscie. Como se puede ver en las imágenes distribuidas por las autoridades, el hombre que lucía un pantalón blanco y una sudadera color carne se colocó en un aparador de una tienda junto a otros maniquís.
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Para intentar hacer más creíble su postura como maniquí sostuvo un bolso y ahí se mantuvo por varias horas. De acuerdo con los reportes, su actuación fue lo suficientemente convincente para que ni personal de la tienda ni los compradores que pasaban lo vieran sospechoso o lo denunciaran.
“Con una bolsa en la mano, se quedó quieto frente a un escaparate, haciéndose pasar por un maniquí. Cuando se sintió seguro, fue a cazar y robó las joyas de la isla”, explicaron las autoridades.
Una vez que el comercio cerró sus puertas y tuvo la oportunidad de moverse con libertad, el sospechoso se paseó por distintos departamentos del comercio y finalmente realizar el robo.
La policía dio a conocer su caso después de que se lograra su detención al ser descubierto y retenido por personal de seguridad. Actualmente se encuentra en custodia por tres meses y en caso de ser declarado culpable podría pasar hasta 10 años en prisión.
Hombre maniquí participó en otros crímenes
De acuerdo con el reporte de la policía de Varsovia, el hombre sospechoso tiene 22 años y ya había sido acusado por otros incidentes en centros comerciales a parte de este robo.
Su modo de operar era siempre el mismo al encontrar la forma de quedarse dentro de los comercios y esperar hasta la hora del cierre para actuar.
En uno de esos crímenes, logró quedarse en un comercio para robar el dinero de varias cajas registradoras y robar algunos objetos.
Otro de los casos fue cuando entró a un bar en un centro comercial después del cierre y comió hasta que logró saciarse, después se metió a una tienda de ropa de diseñador y cambió todo su atuendo por un nuevo. En aquella ocasión, con las cámaras de seguridad se logró descubrir que pudo entrar y escapar por medio de un pequeño espacio en las contraventanas de la tienda.