Uno de los problemas más frecuentes y comunes que se encuentra en las viviendas es la humedad, especialmente en aquellas que se encuentran en las zonas climáticas más lluviosas o cercanas al mar, por lo que es importante identificarla a tiempo.

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Y es que, el exceso de humedad en una vivienda no solo es perjudicial para el inmueble, sino también a las personas que habitan en él, ya que, además de que puede generar costosas reparaciones, también puede causar problemas de salud, como problemas respiratorios o de alergias.

Para poder identificar si hay problemas de humedad en un hogar, según el sitio Pinturas Blatem, existen una serie de síntomas que pueden delatarlo, y entre ellos se encuentran:

• Empañamiento y gotas en las ventanas.
• Aparición de manchas de moho en paredes y techos.
• Condensaciones de agua sobre los azulejos del baño y la cocina.
• Desconchados en la pintura de las paredes.
• Goteras en el tejado.
• Manchas de salitre en la fachada.

Estos son los tipos de humedad que puede haber en las casas

Antes de llamar a un experto o de ver de qué manera puedes erradicar de manera casera esta humedad, es necesario identificar el tipo de humedad que hay en el hogar, el local, el sótano o el garage, ya que no todas tienen las mismas causas, ni los mismos efectos.

De acuerdo con el sitio de la empresa especializada en sistemas de ventilación para entornos domésticos, comerciales e industriales, Soler & Palau, existen tres tipos de humedad, y estas son:

Humedad por filtración

Este tipo de humedad es producida debido a que la lluvia o las aguas subterráneas entran en contacto con un material poroso y penetran, procedente del exterior al interior de la vivienda.

Cómo identificarla: Esta va a acceder a través de las juntas constructivas, de puertas o de ventanas y se identifica fácilmente, ya que suelen provocar el desprendimiento de los acabados; solo cuando el agua contiene sales solubles, se pueden producir eflorescencias.

Cómo combatirla: Atacar este tipo de humedad es impermeabilizando fachadas, cubiertas y elementos en contacto con el suelo, aunque es importante mencionar que siempre se debe realizar un estudio previo para detectar el origen antes de tomar medidas.

Humedad por capilaridad

Esta se produce por la absorción del agua del subsuelo por parte de superficies porosas más cercanas al suelo. Su avance suele ser más lento y progresivo que en otras humedades.

Cómo identificarla: A pesar de que es un proceso que tarda más tiempo en manifestarse, lo cierto es que suele aparecer alrededor de jardineras, en terrazas, molduras y otras superficies porosas que acumulan agua. En la mayoría de los casos, su origen se encuentra en los cimientos y muros de contención en contacto directo con un terreno húmedo.

Cómo combatirla: La mejor forma de evitar su aparición es la correcta impermeabilización de las superficies, ya que la solución a este problema sí es posible, pero es costosa debido a que implica realizar excavaciones. Cabe señalar que es importante atacar este tipo de humedad, ya que puede afectar a la estructura del edificio.

Humedad por condensación

Este tipo de humedad se debe a la acumulación de pequeñas gotas de vapor de agua que se extienden por diversas superficies. Existen dos variedades de esta: Superficial, que se produce en materiales porosos con zonas de puente térmico, como las ventanas, y la Intersticial, misma que se origina en el interior del cerramiento a causa de una incorrecta ejecución o por falta de ventilación.

Cómo identificarla: La humedad por condensación se identifica fácilmente por la presencia de moho y malos olores. La mejor forma de prevenirlas es la colocación de aislamiento y de barreras de vapor.

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Cómo combatirla: Una vez que aparece, la solución es limpieza, saneamiento y ventilación eficiente. Cuando su causa es un incorrecto aislamiento, es imprescindible corregirlo.