Los influencers son personalidades de internet que se dedican a realizar una gran variedad de contenido. De esta manera es como pueden conseguir dinero al promocionar distintos productos o servicios, que pueden ser creación suya o de alguna empresa externa. Es así como internet se convierte en su principal fuente de ingresos.
En ocasiones, esto puede tener un mal uso, como lo hizo una joven de China llamada Liangshan Mengyang, quien irá a la cárcel por haber afirmado que era de bajos recursos para ofrecer artículos en la web. Los medios locales reportaron que con esta estrategia pudo conseguir una gran cantidad seguidores a quienes logró engañar.
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Su historia se hizo popular luego de que otros usuarios descubrieran que algo no estaba en orden, por lo que las autoridades decidieron realizar una investigación profunda. Al final, se encontró que ella no operaba sola, pues también se ordenó la detención de otras personas que estuvieron involucradas.
¿Cuál es la historia de Liangshan Mengyang?
Mengyang, quien viene de un pueblo ubicado en la provincia central de Sichuan, en el 2018 empezó a compartir videos y realizar transmisiones en vivo en las que afirmaba que no tenía dinero, pues aseguró que sus padres habían muerto.
Además, indicó que tuvo que dejar la escuela para cuidar a sus hermanos y que solo podían comer papas. Para dar estas declaraciones salía vestida con ropa gastada y se grababa en una casa que tenía diferentes daños.
Con el paso del tiempo en sus diferentes redes sociales logró superar los millones de seguidores. Fue así como aprovechó su fama para vender productos locales con los que según podría sostener sus gastos.
Algunos de estos artículos eran nueces o una especie de resina vegetal llamada ‘xueyan’, la cual podría servir como laxante y reducir el envejecimiento cutáneo. Esto le permitió tener grandes ganancias.
Seguidores descubren sus mentiras
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, algunos de los internautas que veían su contenido decidieron ir a su pueblo, por lo que así vieron que los padres de la influencer todavía estaban vivos.
Pero eso no es todo, pues descubrieron que su familia tenía una vivienda común y corriente con buenas condiciones económicas. Esto desató la curiosidad de la policía de la zona, por lo que tuvieron que analizar su situación.
Los agentes encontraron que los productos que vendía no eran locales y que la joven trabajaba en una empresa localizada en la capital de la provincia que habitaba. Esta compañía se encargaba de crear personajes para hacerlos famosos en internet y así podían comercializar su mercancía.
Ante esta situación, arrestaron a Mengyang, al igual que a otras siete personas. Las autoridades determinaron que todos deben ir a la cárcel. Las condenas que les pusieron van de los nueve meses hasta casi el año en prisión, igual deberán pagar multas.