A través de un video difundido por redes sociales, se dieron a conocer las agresiones físicas que recibieron cuatro jóvenes al interior del bar Ferina, ubicado en la capital poblana, por parte del equipo de seguridad del establecimiento.
En entrevista con El Sol de Puebla, uno de los afectados relató que el conflicto se originó a partir de que uno de sus acompañantes se quedó dormido los sillones de la mesa en la que se encontraban, lo que originó el descontento por parte de los guardias, quienes intentaron sacarlo del lugar.
No obstante, el joven que se encontraba bajo los efectos del alcohol no podía sostenerse en sí mismo para poder retirarse del bar, lo que originó el enojo de los guardias, quienes durante el forcejeo que iniciaron rompieron uno de los muros de cristal.
Ante esto, culparon a los jóvenes de que ellos habían sido quienes habían roto el cristal y no podían retirarse hasta que lo pagaran, sin embargo, estos se opusieron dado que no fueron ellos quienes ocasionaron el daño.
Fue ahí cuando comenzaron las agresiones inmediatas por parte de los vigilantes, quienes con sus golpes provocaron a los lesionados fracturas en los pómulos, nariz, mandíbula y lesiones en los ojos, además de múltiples heridas en otras partes del cuerpo.
Cabe mencionar que en el vídeo se puede observar cómo durante la disputa fueron 13 elementos de seguridad quienes arremetieron contra 4 personas, en donde les quedo una nula posibilidad de defensa.
Posterior al ataque y con apoyo de testigos del lugar, los afectados fueron trasladados a un centro médico para que pudieran ser atendidos, no obstante, tres de ellos tuvieron que quedarse hospitalizados durante más de dos días.
Ante la difusión de este caso, el establecimiento mostró videos incompletos de lo que sucedió el día de las agresiones, afirmando que el conflicto se originó a partir de que los jóvenes no quisieron pagar la cuenta de su consumo.
Posterior a las acusaciones, los agraviados iniciaron un proceso legal en contra del bar y solicitaron la entrega de los videos completos que captaron las cámaras de seguridad, en el que se podrá observar cómo fue que los guardias fueron quienes comenzaron con las agresiones, sin embargo, la empresa se negó.
Así mismo, uno de los lesionados afirmó que cuenta con los comprobantes de pago del día que sucedió el ataque, y compartió que la versión emitida por el bar es falsa, ya que una de las políticas del lugar es pagar la cuenta antes del consumo.
Pese a que el establecimiento ya había sido clausurado en el mes de abril del presente año por infringir las normas impuestas por el Ayuntamiento sobre la venta de bebidas alcohólicas, continúan con sus labores cotidianas, igualmente, tras la ola de denuncias y críticas que se han sumado al sitio web de la empresa, sólo se han limitado a eliminarlos de su perfil.