"Jugaremos muévete luz verde...", así viven los poblanos "La Experiencia del Calamar"

El escenario del evento convocado mediante un anuncio espectacular colocado en la Vía Atlixcáyotl

Guillermo Pichardo | El Sol de Puebla

  · sábado 27 de noviembre de 2021

La espera terminó y luego de que apareciera un misterioso anuncio espectacular sobre la Vía Atlixcáyotl, en el que se invitaba a los poblanos a vivir “La Experiencia del Calamar”. Foto: Guillermo Pichardo | El Sol de Puebla

La espera terminó y luego de que hace unas semanas apareciera un misterioso anuncio espectacular sobre la Vía Atlixcáyotl, en el que se invitaba a los poblanos a vivir “La Experiencia del Calamar”, sin dar más detalles, decenas de personas se atrevieron a vivir el reto que tuvo lugar en las instalaciones de una universidad privada de la zona de Angelópolis.

Fue en punto de las 8 horas que los participantes comenzaron a formarse para ingresar y quienes no tuvieron éxito en su registro o decidieron su participación de último momento, pudieron realizar su inscripción en el lugar.

Aunque algunos números de participante daban cuenta de que al evento se encontraban registrados cerca de 11 mil personas, fueron pocos quienes aceptaron el reto, mismos que después de la 8:30 de la mañana comenzaron a ingresar a las instalaciones entre toma de temperatura y colocación de gel antibacterial.

Todo comenzó con suspenso, pues ya dentro de las instalaciones, frente a un terreno uniforme cubierto de pasto, se pidió a los competidores tomarse de la mano y cerrar los ojos, para después seguir la voz de uno de los peculiares sujetos de peto rojo y con él entrar, a través de este terreno, a la cancha de fútbol de la institución, donde se les pidió a los asistentes que se hincaran y después se recostaran boca abajo sobre el césped.

Una vez dentro del área, a todos los competidores se les pidió levantarse y abrir los ojos, pues ahora si la competencia estaba por comenzar, por lo que la indicación para los jugadores fue mirar al rededor y cuestionarse si ellos eliminarían a alguno o por el contrario se dejarían eliminar.

El primer juego fue el de la ya tradicional muñeca de vestido naranja, “Luz roja, luz verde”, en el que incluso entre los participantes se coló el jugador número 001, además de dos peculiares muñecas en zancos, en una primera oportunidad los guardias sólo tocaban a los eliminados, pero tras acordar un segundo “chance” cargaron las armas y la eliminación fue mediante un chorro de agua.

Tras una tercera oportunidad, los seleccionados tuvieron que esperar un largo tiempo formados, con los ojos cerrados y en equipos de cuatro, mientras los guardias del peto rojo se divertían arrojando disparos de agua a quienes abrían los ojos, se movían o simplemente al aire para rociar a todos los competidores, luego de lo que conocieron su destino.

El segundo juego también basado en la serie de Netflix, “El Juego del Calamar”, consistió en tirar de una cuerda para derribar sobre una colchoneta, colocada en un hueco que se hizo en la tierra, al equipo contrincante y a partir del cual, quien perdiera se iría a eliminación directa.

Después de un breve descanso y con los jugadores ya seleccionados para la siguiente ronda, la tercera prueba consistió en un garrafón lleno de agua color rojo, misma que debían trasladar con seis vasos, en equipos de seis personas, hasta llenar otro garrafón que se encontraba vacío en otro extremo de la cancha.

Una vez seleccionados los cinco mejores equipos, llegó la cuarta prueba que consistió en nuevamente formar equipos de seis personas y se ubicarían persona, globo, persona, globo, persona, globo, persona, globo, persona, globo, persona, todos con las manos arriba, incluso el líder que llevaba un globo con las manos levantadas, prueba que sólo los primeros en llegar pudieron superar.

Los seleccionados tuvieron que demostrar su destreza luego de la prueba consistiera en llegar a un punto seleccionado brincando con los pies dentro de costales, actividad en la que fueron eliminados quienes se caían y no lograban mantenerse en pie para llegar a la meta.

Las posibilidades se reducían para entonces, pues sólo restaban dos juegos, la sexta y penúltima prueba consistió en arrojar un aro para que cayera ensartando un pequeño cono de tránsito, teniendo que repetir esta acción durante cuatro veces.

Contrario a la serie aquí los seleccionados para disputar la gran final fueron tres, aunque si al igual que el icónico programa de la plataforma de streaming, el juego que iba a arrojar dos ganadores era “El Juego del Calamar”, un juego infantil coreano que consiste en un cuadrado, un círculo y un triángulo en el que en una lucha cuerpo a cuerpo, uno de los jugadores debe sacar del área al otro.

Finalmente tras esta competencia, el ganador del primer lugar se hizo acreedor a $10,000.00 pesos, mientras que el segundo lugar obtuvo $3,000.00 y regalos de los patrocinadores, cabe destacar que se contó con algunos puestos de antojitos, en los que los asistentes pudieron reponer sus energías una vez que eran eliminados.

Cabe mencionar que el primer premio fue otorgado por parte de la Universidad Interamericana Puebla, quien se encargó de la organización de la actividad, la cual aprovechó para que quienes acudieron conocieran sus instalaciones y programas a través de lonas colocadas en las zonas en las que se vivió la experiencia, además de que los guardias eran alumnos y profesores del plantel, incluso después de la cuarta actividad un grupo de porristas motivó con sus coreografías a los sobrevivientes.

Si repitieran la experiencia, ¿te atreverías a jugar “El Juego del Calamar"?

A pesar del gran éxito, la segunda temporada aún no ha sido confirmada por Netflix. | Foto: Instagram El Juego del Calamar

El reto ha sido realizado por diversos influencers y existen recopilaciones en YouTube de personas intentándolo. Foto: Netflix

En solo 10 días se detectaron un millón de descargas de aplicaciones relacionadas a la serie. Foto: Netflix