Dos personas pertenecientes a la organización “Just Stop Oil” en el Reino Unido causaron controversia a nivel mundial al “atacar” la pintura “Girasoles” realizada por Vincent Van Gogh ubicada en la National Gallery de Londres.
Con esto, la pintura del artista de origen holandés se unió a la lista de las famosas piezas de arte que han sido atacadas a causa de protestantes o que han sufrido actos de vandalismo al estar en contra de lo que expresan.
Existen incluso algunas piezas de arte que han sido atacadas múltiples veces al entender que un acto vandálico ante ellas será una forma de llamar la atención del público para el mensaje que buscan dar.
Pintura de Van Gogh y otras obras de arte en ser atacadas
“Los Girasoles” de Vincent Van Gogh
Cerca de las 11:00 de este 14 de octubre, dos partidarias de la organización “Just Stop Oil” ingresaron a la sala Trafalgar Square de la National Gallery de Londres y arrojaron dos latas de sopa de tomate de la marca “Heinz” encima de la pintura “Los Girasoles” de Vincent Van Gogh.
El ataque ocurrió como una propuesta para que el gobierno del Reino Unido detenga todos los proyectos de petróleo y gas que Liz Truss ha propuesto tras su designación como Primera Ministra.
Las dos protestantes pegaron una de sus manos cerca de la pintura y dieron mensajes en contra del cambio climático y de los proyectos impulsados a favor del petróleo. Ambas fueron detenidas y, en cuanto a la pintura, no sufrió algún daño y solo se vio afectado su marco. La obra está valuada en 84.2 millones de dólares.
“Mona Lisa” de Leonardo da Vinci
Una de las pinturas más famosas de la historia, y también de las que más ataques ha sufrido en la historia, es la Mona Lisa de Leonardo da Vinci.
Su más reciente ataque ocurrió el pasado 29 de mayo cuando un hombre vestido de mujer y en silla de ruedas arrojó un pastel a la obra ubicada en el Museo Louvre de París, Francia. Tras hacerlo pidió a las personas “pensar en la Tierra”.
Previamente, sufrió otros ataques con ácido, esto antes de que fuera protegida con un cristal a prueba de balas, con pintura roja e incluso con una taza de cerámica comprada unos minutos antes por una protestante rusa en la tienda de recuerdos del museo.
“Caridad” de Damien Hirst
Caridad es una estatua de 6.7 metros realizada por el artista Damien Hirst, la cual es la figura de una niña que utiliza un aparato ortopédico en su pierna y que sostiene a un oso de peluche en uno de sus brazos.
La obra destaca por su impresionante tamaño y peso de 3.5 toneladas, pero esto no evitó que fuera atacada, ya que en 2012 una persona anónima decidió colocarle una firma con grafiti en la falda de la escultura.
Sin que se supiera quién fuera el atacante, el incidente ocurrió cuando la estatua se colocó en la Academia de Arte Real de Occidente en el Reino Unido. Gracias a que la pieza está protegida por un seguro no hubo problema para realizar los trabajos de limpieza del grafiti.
“La Piedad” de Miguel Ángel
Laszló Toth, un geólogo australiano, saltó a la fama en 1972 cuando decidió ingresar a la basílica de San Pedro en el Vaticano para golpear con un martillo en varias ocasiones la escultura de la “Piedad” realizada por Miguel Ángel.
15 golpes dio en total Toth mientras gritaba “Yo soy Jesucristo, resucitado de entre los muertos” hasta que fue detenido por personal de seguridad de la basílica y por algunos turistas que se encontraban en el lugar.
La obra sufrió algunos daños al destruir su nariz y parte del brazo de la Virgen María. En cuanto a Toth no fue acusado de ningún cargo debido a que fue diagnosticado con inestabilidad mental. Fue finalmente deportado a su natal Australia en 1975.
“La Ronda de noche” de Rembrandt
Junto a la Mona Lisa una de las obras que ha ganado fama en la historia por la cantidad de ataques que ha sufrido en contra es “La Ronda de noche” de Rembrandt, ubicada en el museo Rijksmuseum en Ámsterdam, Países Bajos.
Son al menos tres ocasiones en que la pintura estuvo en riesgo de ser desfigurada. La primera cuando un chef en 1911 buscó cortarla sin éxito con un cuchillo.
William de Rijk se volvió un atacante famoso contra la obra al asegurar que Jesús le había pedido hacerlo cuando la rasgo en varias ocasiones en 1975. El último ataque contra la pintura de Rembrandt ocurrió en 1990 cuando un paciente de un centro psiquiátrico le arrojó ácido sulfúrico, pero no sufrió un daño considerable la obra.