J.P. Garza y Xiomi Garza son tabasqueños, les encanta la aventura y hace 150 días idearon hacer un recorrido en bicicleta tándem (bici doble) partiendo desde su natal Villahermosa, Tabasco para ser los primeros en cruzar México de extremo a extremo.
Tenían que idear bien la partida, porque al encontrarse en el sureste, más allá del centro del país, debían salir ya sea hacia el Sur o hacia el Norte.
El recorrido en bicicleta comenzó en Villahermosa, partiendo hacia el Caribe Mexicano. Así pasaron cumplieron la primera parte de la odisea por la Península de Yucatán durante 45 días, pasando por Campeche, Cancún, la Riviera Maya, Chetumal hasta la frontera de Belice.
“De ahí, nos platica J.P. Garza, volamos llevando nuestra bicicleta hasta Los Cabos, para retomar nuestro recorrido y completar nuestra aventura que calculamos terminar el 20 de noviembre llegando a Villahermosa”.
Con seis años de casado, J.P., jubilado de Pemex y maestro al mismo tiempo, y su esposa Xiomi, maestra de primaria, se encuentran desde el martes 2 de noviembre en Puebla. Es nuestro día 150 del viaje, y estamos felices, porque es algo único.
“Nosotros rodamos cerca de 80 kilómetros en cada viaje. No lo hacemos diario, porque disfrutamos de los sitios a donde llegamos, puede ser una gran ciudad o un pueblito pintoresco. Disfrutamos la cultura de nuestro país en cada lugar que visitamos, grabamos videos, lo documentamos y lo subimos a nuestras redes sociales.
“Se trata también de aprovechar el viaje, compartiendo nuestra cultura y los lugares hermosos que tiene México”, comparten.
Después de volar a Los Cabos, salieron de la península de Baja California pasando por Tijuana, Mexicali, Hermosillo, Culiacán, Nayarit, Guadalajara, Querétaro, Tula, San Juan del Río, Ciudad de México y Puebla.
“Pero lo menor de todo es que disfrutamos al máximo. Hemos andado por senderos, cenotes -en Yucatán-, pueblitos y sitios que los turistas comunes no visitan.
“Nuestro objetivo no es un reto deportivo, el objetivo es cruzar México de extremo a extremo, explorando cada lugar por donde pasamos”.
Comparten que en el trayecto se han encontrado de todo, desde carreteras que no cuentan con acotamiento y donde hay que rodar con cuidado, hasta desiertos en el Noroeste con calores insoportables.
“En Sonora cuando pasamos por el desierto, rodamos de madrugada, a eso de la una de la mañana para detenernos a los 8 o 9 de la mañana y vencer el inmenso calor”, añaden.
Al contrario de muchos que se lanzan a la aventura, los Garza no tienen ni buscan patrocinadores. “La verdad viajamos de manera económica, con nuestros ahorros, queremos que sea un viaje útil, que nuestro paso deje derrama económica al lugar, por eso nos quedamos en pequeños hoteles, casitas de huéspedes y comemos en fondas, restaurantes pequeños y mercados”.
El motivo de viajar en una bicicleta para doble pasajero, es porque si lo hicieran cada quien, en la suya, viajarían separados, a metros de distancia.
“Aquí vamos a 30 centímetros de distancia, platicando todo el camino durante el viaje. Distribuimos el esfuerzo, vamos juntos, y otra razón es que yo me encargo del control de la bicicleta, soy el que hace el mayor esfuerzo, pero mi esposa es la mente brillante, la que planea el viaje, la que lleva la logística, va viendo los lugares, la altura y la que me dice dale por acá, dale por allá o podemos entrar a este lugar que se ve bien”.
Dice no tener temores, y que hasta el momento todo ha marchado bien. “Te juro que yo era la persona más miedosa de nuestro planeta, pero después de mi divorcio se me quitaron todos los miedos”, confiesa J.P., quien dice que con su segunda esposa ha compartido los momentos más maravillosos de la vida, y sobre todo esta aventura.
El matrimonio Garza continuará su viaje desde Puebla, este jueves, para seguir visitando muchos sitios de nuestro país hasta llegar a su natal Villahermosa.
En la ruta aparecen lugares como Tecamachalco, Orizaba, Córdoba, Tierra Blanca, Cosamaloapan, Acayucan, Sayula, Coatzacoalcos, los siete últimos ya en el estado de Veracruz, para entrar a Tabasco vía Sánchez Magallanes, por Comalcalco y llegar a Villahermosa.
El fin del viaje se calcula para el 20 de noviembre, pero a la aventura de extremo a extremo todavía le quedan muchos kilómetros y muchísimos lugares por visitar y también por documentar.