La contingencia sanitaria cambió el estilo de vida de todos los seres humanos, cambiaron las formas de trabajar, las formas de reunión, de diversión y hasta las formas de casarse. Las bodas grandes quedaron en el pasado y ahora la nueva tendencia para contraer matrimonio de forma segura ante la pandemia son las microweddings o microevents.
Las microweddings o microevents son reuniones de no más de 30 invitados, cuentan con todas las medias de sanidad que proponen las autoridades ante la contingencia, su objetivo es que sean más privadas, cuidando mucho los detalles y con tiempo de calidad para los invitados.
Erendira Medina es wedding planner (planificador de bodas), es decir, que ella se encarga de diseñar el evento para los novios, los conoce, identifica sus gustos y en el evento plasma la esencia de la pareja. Su labor es integrar cada uno de los servicios para que pueda realizarse la boda, desde el banquete, la música, la decoración hasta servicios complementarios como mojigangas, cabina de fotos, entre otros.
En entrevista con El Sol de Puebla, Erendira compartió que cuando se anunció la contingencia sanitaria a raíz del coronavirus todos los eventos que ya tenía contemplados se pausaron, esto al principio fue desconcertante, pero como fue pasando el tiempo buscó alternativas para sacar adelante su negocio y al tiempo, los sueños de muchas parejas.
“Llegó la pandemia y a todos nos detuvo, pero en el sector de los eventos justo llegó en una temporada alta para nosotros y pues se canceló todo, se dejó todo en pausa y teníamos esperanza de que fuera por mucho medio año, pero no, ya cumplimos un año y realmente los que nos dimos cuenta es que nos teníamos que transformar”, comentó.
Fue así que Erendira migró a las microweddings; explicó que el término puede asociarse con una boda “chiquita”, pero no sólo es eso, este evento además de dar seguridad ante el virus, está lleno de detalles y de cercanía con los invitados, pues ahora sólo llegan las personas que de verdad son el círculo cercano.
“Ni siquiera nuestras vidas cotidianas las podemos ver como hace dos años, entonces con todo esto nace la propuesta de las microweddings. Antes eran bodas de más de 300 personas y en mi experiencia, en esas bodas muchos invitados eran por compromiso, a veces ni los conocían y en las microweddings es regresar a lo esencial, de celebrar el amor y celebrarlo con las personas que han marcado esa historia, papás, hermanos y amigos verdaderos”, agregó.
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La wedding planner dejó en claro que este tipo de eventos no requieren menos esfuerzo, sino todo lo contrario, ya que todos los proveedores e involucrados deben de poner un esfuerzo extra para que el evento tenga más detalles y cumpla con todas las medidas de sanidad.
En su caso particular, el montaje requiere más horas, pues no juntan a todos los proveedores al mismo tiempo y desinfectan todo el inmobiliario previo al evento, además implementó la sanitización en todos los espacios y equipo de seguridad para todos los involucrados.
También dijo que estos eventos no son sinónimo de economizar al 50 por ciento, pero si es seguro que el presupuesto de los novios podría reducirse en un 10 a 15 por ciento de su total inicial.
Para finalizar, sugurió a todas las personas que se dedican a este gremio no estancarse y buscar otras alternativas para salir adelante durante la pandemia, pues los eventos como se conocían antes ya nunca volverán a la normalidad. “Tenemos que transformarnos, no podemos volver a concebir un evento como lo vivíamos hace dos años. Todo eso nos ayudará a crecer y tenemos que ver las nuevas oportunidades que nos dan. La gente siempre va a querer celebrar, pero no es hacer una fiesta por hacer, sino celebrar desde la base del amor y con las personas más cercanas”, concluyó.