Autoridades de Noruega informaron que tomaron la decisión de sacrificar a Freya, una curiosa morsa que se había convertido en una atracción en las costas de Oslo.
A mediados de julio fue cuando la morsa fue vista por primera vez en la capital noruega y se convirtió en una sensación inmediata y en una estrella de las redes sociales al hundir una gran cantidad de botes y embarcaciones en su intento de tomar el Sol.
Debido a su aparición, la población decidió nombrarla como Freya, en honor a la diosa nórdica de la belleza y el amor, pero las preocupaciones sobre el contacto de las personas con la morsa llevaron a las autoridades a tomar una drástica decisión.
Noruega explica motivos para sacrificar a la morsa Freya
Por medio de un comunicado, la Dirección de Pesca de Noruega informó que en una operación realizada por su personal se decidió sacrificar a la morsa Freya, la cual habitó las últimas semanas en las costas de Oslofjord.
Frank Bakke-Jensen, director general de Pesca, explicó que personal altamente calificado y capacitado fue quien ejecutó la operación siempre bajo las rutinas y regulaciones actuales de la eutanasia en mamíferos marinos.
Sobre los motivos para la decisión, Bakke-Jensen indicó que se evaluaron otras soluciones para la presencia de Freya, incluso se discutió su movilidad para retirarla de las costas, pero se llegó a la conclusión de ninguna opción iba a garantizar su bienestar animal.
De igual forma, señalaron que en varias observaciones realizadas la semana pasada notaron que el público ignoró por completo la recomendación de mantenerse a una distancia lejana de la morsa y existía un daño potencial tanto a las personas como a la morsa.
“Hemos considerado cuidadosamente todas las soluciones posibles. Llegamos a la conclusión de que no podíamos garantizar el bienestar de los animales a través de ningún medio disponible”, aseguró el director general de pesca. “La gran complejidad de una operación de este tipo nos hizo concluir que no era una opción viable. Hubo varios problemas de bienestar animal asociados con una posible reubicación”.
Tanto la policía como la Autoridad Alimentaria del país fueron avisadas de la situación y el cadáver de Freya fue entregado para que sea evaluado en exámenes veterinarios.
El director concluyó el comunicado al señalar que sabían que su decisión podría causar una fuerte reacción negativa en el público, pero que para ellos fue la decisión correcta. “Tenemos un gran respeto por el bienestar animal, pero la vida y la seguridad humanas deben tener prioridad”, aseguró Bakke-Jensen.
¿Cómo llegó Freya a Noruega?
A mediados de julio fue cuando Freya se convirtió en una sensación en Noruega al ser vista por la población de Oslo al hundir una gran cantidad de botes por su peso de aproximadamente 600 kilogramos en su intento de treparlos solo para poder tomar el Sol.
De acuerdo con la Norwegian Broadcasting Corporation, Freya fue vista por primera vez en Noruega en 2019 cuando visitó el condado de Troms y Finnmark. Posteriormente, había aparecido en costas de Dinamarca, Reino Unido y Suecia.
Fue en la costa de Oslofjord donde decidió finalmente descansar y detener su recorrido al posiblemente viajar desde el sur del Ártico donde las morsas tienden a vivir.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), explicó que las morsas son una especie protegida que suele pasar el verano en aguas heladas, pero que su hábitat está en constante cambio y la pérdida del hielo marino a causa del calentamiento global termina por limitar su acceso a él.
Aunque los ataques de las morsas a humanos son poco comunes, con el paso de los días su presencia en la costa de Noruega se convirtió en un problema. A pesar de que las autoridades enfatizaron que se debía mantener distancia de ella y cuidado, sus recomendaciones fueron totalmente ignoradas.
Lo anterior provocó que algunos incidentes ocurrieran con Freya al estar cerca de hundir un kayak o poner en peligro a un niño que cayó de un bote en una zona cercana a la morsa. Las autoridades de Noruega también publicaron una fotografía donde se puede ver a una gran cantidad de turistas a unos cuantos metros de la morsa, por lo que su presencia se volvió un peligro para todos.