Lindaci Viegas Batista de Carvalho es el nombre de una mujer de 54 años que se volvió conocida en Brasil después de que la policía reportara su fallecimiento a causa de comer chocolates envenenados y que la principal sospechosa fuera la exnovia de una de sus antiguas parejas.
La situación comenzó el pasado 20 de mayo cuando la Policía Civil del estado de Río de Janeiro reportó que investigaba la muerte de la mujer después de que fuera envenenada por el consumo de estos dulces que recibió junto a un ramo de flores de parte de una persona anónima debido a que era su cumpleaños.
De acuerdo con medios locales y el reporte policial, un repartidor en motocicleta (motoboy como se conoce en Brasil) llamó a Lindaci para decirle que tenía un paquete para ella. Debido a que había recibido varias amenazas en redes sociales mostró su desconfianza en el regalo, por lo que lo envío a su actual pareja.
Con muchas dudas, comenzó a contactar a su familia y amigos cercanos para saber de quién era el regalo, ya que era anónimo y, al ver que eran chocolates, mostró dudas de comerlos.
Cuando contactó a una de sus exparejas, ella entendió que él se los había enviado, por lo que se sintió más calmada y decidió comerlos mientras se encontraba en un salón de belleza. Tras consumirlos, comenzó a sentirse mal en medio de la calle al salir del salón y empezó a convulsionar y poner los ojos en blanco.
Aunque fue trasladada al Hospital do Andaraí fue declarada sin vida. Los chocolates también fueron consumidos por uno de sus hijos, pero decidió escupirlo cuando sintió un sabor extraño en ellos y no sintió algún síntoma después.
Estos chocolates al aparecer habían sido rellenados con perdigones, reportó un familiar de Lindaci y con información de los primeros reportes de los peritos del Instituto Médico-Legal de Río de Janeiro.
¿Quién fue el culpable de entregar los bombones envenenados?
Lindaci Viegas era madre de dos hijos de 16 y 17 años, era cuidadora de ancianos de profesión, mientras que su servicio funerario se realizó en Catumbi, Brasil.
La policía tomó el caso y comenzaron las investigaciones, el primero en deslindarse del caso fue la expareja, quien señaló que había hecho “una broma” cuando afirmó que el regalo era de él.
Para el 25 de mayo se dio el arresto de Susane Martins da Silva al ser sospechosa de enviar los bombones de chocolate envenenados, después de que fuera identificada por el repartidor en motocicleta, un joven de nombre Lucas David, que decidió ir a la policía a darse su versión tras enterarse del caso.
Fabio Souza, jefe de policía de Río de Janeiro, explicó que, tras la detención de Susane, ella comenzó a llorar y comenzó a contar varias historias, pero no negó que ella había formado parte del crimen.
Los celos serían la causa del crimen, esto debido a que ella y Lindaci habían tenido una pareja en común, un hombre identificado como Mario Sérgio. En el caso de Lindaci su relación duró al menos cuatro años y, tras el rompimiento, siguieron con una buena amistad.
Susane llegó después de Lindaci y tuvo una relación conflictiva con Mario por al menos dos años, incluso lo llegó a denunciar por la Ley Maria de Penha, una que establece condenas más estrictas contra maltratadores en el hogar, por lo que Mario terminó por ser arrestado.
A pesar de esto, Susane no dejaba de sentir celos por las acciones de Mario y pensaba que él tenía una aventura con Lindaci, por lo que decidió vengarse en su cumpleaños cuando llamaría menos la atención por los regalos que podría recibir.
Para el pasado 28 de mayo, se mantuvo la detención temporal sobre Susane y el juez Pedro Ivo Martins Caruso determinó que se sometiera a la mujer a una evaluación y tratamiento médico, además de investigar si ella sí fue violentada por su pareja Mario, a quien se le revocó la prisión preventiva y se ordenó su liberación.
Ahora existe la sospecha que Susane pudo haber falsificado las pruebas en contra de Mario al explotar la situación cuando encontró en su celular mensajes con Lindaci en noviembre pasado. Desde ese momento, decidió comenzar con las amenazas y utilizar cuentas falsas en redes sociales hasta que planeó su venganza con los chocolates.