Ángela Ferreira es una mujer originaria de Portugal que consiguió embarazarse de su esposo, quien falleció en el 2019, en lo que fue una lucha para lograr la inseminación artificial post mortem.
Este tipo de técnicas en donde el semen del hombre es congelado para poder ser utilizado en el futuro no es permitida en todos los países del mundo, incluido Portugal.
Por ello, Ángela desde el inicio decidió emprender una lucha para la legislación del procedimiento y así poder cumplir la promesa que le realizó a su pareja. Su esposo, de nombre Hugo, dejó por escrito previo a su muerte una petición para que su esposa tuviera un hijo con el semen conservado.
Después de sus años de lucha, Ángela informó en su cuenta de Instagram (@angela_ferreira47), que el procedimiento fue exitoso y ya se encuentra embarazada.
“Con mucha alegría y con el corazón lleno comparto que ahora dos corazones laten dentro de mí”, señaló Ángela. “Gracias a todos ustedes por ayudarme a llegar hasta aquí, gracias por su apoyo, sus mensajes constantes y cariño. Sin ustedes no hubiera sido posible y por eso mi alegría poder compartir este momento con ustedes”.
Mujer y su lucha para quedar embarazada de su esposo fallecido
La historia de Ángela Ferreira se dio a conocer en el 2020 en una serie documental realizada por la cadena TVI de Noticias de nombre “Amor sin fin” y que comenzó el gran debate en el país sobre la inseminación artificial post mortem.
La mujer tenía 32 años cuando conoció a Hugo, de 27 años, quien padecía de cáncer. Su amor los llevó a tener un fuerte vínculo que decidieron hacer más grande al casarse en el 2019, esto mientras Hugo se encontraba en cama en el hospital.
Solo 12 horas de casados pasaron y el hombre falleció a causa de la enfermedad. Como prevención y, debido a sus deseos de tener una familia juntos, dejó su semen criopreservado para que fuera utilizado en el futuro.
Entonces llegó un gran problema para Ángela, debido a que las leyes portuguesas no permitían este tipo de procedimientos. A la par, el hospital de Sao Joao, donde se mantenía el semen, amenazó a la mujer con descongelar el producto.
Gracias al documental, la historia llegó hasta al parlamento portugués en noviembre de 2021 en donde se aprobó por primera vez el procedimiento.
De esta forma, el Parlamento estableció que todas las técnicas de procreación en un escenario post mortem deben realizarse con técnicas medicamente asistidas para estar permitidas. Pero, en un principio solo permitían la técnica de inseminación artificial, una que tiene una muy baja tasa de éxito, no mayor al 20 por ciento.
Con esto en mente, Ángela decidió luchar para que se le realizara la fecundación in vitro, donde la tasa de éxito es mayor. Para noviembre del año pasado se permitió este nuevo procedimiento.
“Finalmente se aprobó algo que debería haber sido aprobado hace mucho tiempo. Por supuesto que estábamos felices. Todos los que han vivido con la pareja saben que era su sueño”, opinó uno de los amigos de la pareja tras darse a conocer la noticia.
De esta forma, el hijo de Ángela Ferreira se convertirá en el primero en ser concebido tras la muerte de su padre, de nombre Hugo, tras una lucha que duró cuatro años.