Charley es una niña de ocho años que logró mantener la calma y salvarla a ella y a su hermana de dos años, después de que la camioneta en la que viajaban con su padre fuera robada.
La situación ocurrió el pasado 4 de febrero, cuando Charley junto a su hermana Autumn viajaban en la camioneta de su padre, de nombre Adam Jorgenson, cuando él se dirigía a un autolavado en la comunidad de Oak Creek, en el sur de Milwaukee, Estados Unidos.
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Después de salir del lavado, el padre de familia bajó con el vehículo encendido para limpiar un poco los espejos al quedar empañados. En ese momento alguien lo interrumpió para pedirle información sobre una dirección.
Esto fue solo una distracción, ya que un sospechoso aprovechó el momento para subirse al auto y robarlo, sin darse cuenta que había dos niñas en su interior.
Al verlas, el ladrón solo alcanzó a decirle que se fuera a la niña, qué asustada y sin saber qué hacer solo se quedó ahí. En ese momento, Charley contó que pensaba en cuál era el mejor camino a seguir para proteger a su familia, ya que ella podía salir, pero eso significaba dejar atrás a su hermana.
“¿Qué debo hacer? ¿Debería correr y ser una persona asustada o debería salvar a mi hermana también?”, contó la niña de ocho años. “Luego pensé: ‘Debería quedarme en mi asiento y no hacer nada’. Quédate aquí, hazle preguntas”.
Todo cambió cuando el ladrón preguntó a la niña sobre las llaves del auto, las cuales no se encontraban ahí, ya que las tenía su padre. “Cuando me di cuenta de que papá tenía la llave pensé: ‘Él no puede hacer nada sin la llave’”, pensó la menor.
El ladrón terminó por rendirse y dejó el auto abandonado una milla después de donde lo tomó, cerca de un comercio de nombre Battery Plus Bulbs.
Niñas regresan con sus padres a salvo
Una vez que el sospechoso lo dejó, la niña vio que el teléfono de su padre se había quedado en la camioneta, por lo que decidió llamar de inmediato a su madre y dejó un mensaje de voz que decía: “¡Mamá! ¡Te necesito! Perdimos a papá”.
En cuanto a su padre, él se quedó en una tienda cercana al autolavado, en donde encontró un teléfono para comunicarse con la policía al 911 y, al poco tiempo, logró comunicarse con su esposa, quien posteriormente comenzó a rastrear el teléfono de su esposo con su ubicación para encontrar a las niñas.
Gracias al teléfono, la policía pudo localizar a las menores y al poco tiempo informó que se encontraban sanas y a salvo, además de que no presentaban ninguna herida.
El padre de familia detalló que quiso dar a conocer su historia como una advertencia a los peligros que pueden existir en las calles y como no se debe de perder de vista en ningún momento a los niños o caer en distracciones.
Por otra parte, las autoridades de Oak Creek dieron a conocer que detuvieron a tres personas jóvenes de 17, 20 y 21 años, que estarían relacionadas a este caso, por lo que enfrentan múltiples cargos en su contra y los fiscales ya armaban un caso contra ellos.