Un menor de dos años llamado Barret que estaba jugando con el celular de su madre de nombre Kelsey Golden, pidió 31 hamburguesas desde una aplicación, esto ocurrió mientras los padres estaban ocupados y le dieron un teléfono para que se divirtiera, pese a la gran cantidad que tuvieron que pagar, al final decidieron regalar todo entre los vecinos.
Esto pasó en un condado de los suburbios en Estados Unidos. La historia se dio a conocer luego de que la madre anunciara en un grupo de Facebook, que estaba ofreciendo varias piezas de este tipo de comida rápida, ella indicó que no podían quedarse con ellas porque a nadie dentro de su domicilio le gustaba ese platillo.
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Al poco tiempo, varios medios internacionales se acercaron con los involucrados para que dieran su testimonio, Kelsey mencionó que al principio estaba molesta porque la cuenta era demasiado grande, además, tuvo que dar un extra porque su hijo también añadió una propina muy generosa, aunque ahora lo cuenta con humor.
¿CÓMO OCURRIERON LOS HECHOS?
Kelsey confesó que por lo regular mientras está ocupada le da a su hijo un celular, indicó que a él le gusta mucho verse en la cámara, por lo que se toma varias fotografías y videos, de acuerdo con su declaración, esta práctica nunca le había causado problemas, pues no era de las primeras veces que se lo prestaba.
Una tarde, mientras ella estaba realizando diferentes tareas en su casa, alguien llamó a la puerta, al principio esto se le hizo un poco extraño porque no estaban esperando a nadie, al abrir encontró a un repartidor quien le dijo que su pedido de 31 hamburguesas estaba listo.
Su primera reacción fue decirle al empleado que debía ser un error, ya que ellos no hicieron ninguna orden, sin embargo, el joven comprobó que los datos coincidían con su domicilio, ella le pidió que esperara un momento, entró para buscar su celular, y recordó que lo tenía el pequeño Barret.
“Entré en casa, miré mi teléfono y comprobé que se hizo un pedido en ese momento en el que Barret estaba jugando con mi teléfono. Pensé, ¡Oh Dios mío!, realmente hizo esto", contó Golden en una entrevista para la cadena CNN.
La cuenta fue de 76.5 dólares, que dan un aproximado de mil 500 pesos mexicanos, no obstante, el niño añadió una propina del 20% que dio un total de 91.7 dólares, es decir, casi mil 800 pesos. Sin más que pudiera hacer, Kelsey tuvo que pagar todo, aunque al final obsequió las hamburguesas por internet.