Las relaciones amorosas se han transformado debido a las redes sociales, lo que ha dado pie a la aparición de conductas negativas que pueden generar problemas psicológicos. Un ejemplo es el ghosting, que se refiere a desaparecer de la vida de alguien sin ofrecer ninguna explicación.
Los especialistas advierten de una conducta aún más perturbadora: el orbiting. Este término, que ha ganado popularidad en los últimos años, describe una situación más común de lo que se piensa, ya que muchas personas lo consideran inofensivo.
➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante
Ante esta situación, lo recomendable es buscar ayuda de un profesional de la salud mental si te encuentras enfrentando algo similar, ya que solo así podrás prevenir complicaciones emocionales. A continuación, te explicamos en detalle en qué consiste esta conducta.
¿Qué es el 'orbiting'?
Es una práctica que se desarrolla en el entorno digital. Ocurre cuando, tras una ruptura o una desconexión en la relación, una persona sigue interactuando indirectamente a través de redes sociales.
Aunque la comunicación directa se ha detenido, quien lleva a cabo esta conducta sigue observando, comentando o reaccionando a las publicaciones de su ex pareja, creando una especie de "presencia fantasma" en su vida digital, como lo ha explicado la BBC.
A diferencia del ghosting, en el que la comunicación se corta de manera abrupta y sin explicaciones, el orbiting implica que la interacción continúa de manera superficial.
Esto puede resultar incluso más doloroso, pues la persona afectada no comprende las verdaderas intenciones detrás de este comportamiento. Su nombre viene de la palabra en inglés 'orbitar', pues es una comparación de como la Luna se mueve alrededor de la Tierra.
Este fenómeno genera confusión y prolonga el proceso de duelo tras una ruptura, ya que suele darse en relaciones que no finalizaron claramente o cuando una de las partes no está lista para dejar ir completamente a la otra.
¿Cómo funciona?
En el orbiting, la persona que lo practica no busca reanudar la relación, pero tampoco está dispuesta a desaparecer por completo. Este tipo de conducta puede tener efectos negativos en la salud mental.
En un estudio publicado en la Journal of Psychosocial Research on Cyberspace se explicó que fenómenos como estos han aumentado con la popularidad de las plataformas digitales.
La investigación también indica que, al principio, las víctimas del orbiting pueden sentirse reconfortadas al saber que su ex pareja sigue pendiente de ellas. Sin embargo, con el tiempo, este comportamiento se convierte en una carga emocional que agrava la situación.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
La recomendación más común es eliminar o bloquear a la persona en redes sociales, para evitar la exposición a interacciones ambiguas que dificultan el proceso de superación. Priorizar la salud emocional y evitar monitorear la actividad de la otra persona es fundamental para sanar de manera efectiva.