La remuneración económica que recibe una persona por realizar su trabajo es esencial para su bienestar y calidad de vida. Este ingreso permite cubrir necesidades básicas, como alimentación, vivienda, salud y educación, lo que lo convierte en un factor determinante para el desarrollo personal y social.

La cantidad y el tipo de compensación están influenciados por diversos factores, como la experiencia del trabajador, el sector en el que se desempeña y la situación económica del país. Sin embargo, esta cantidad no puede ser menor al salario mínimo, que este año las autoridades fijaron en 7 mil 468 pesos.

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En ocasiones, algunas empresas ajustan los pagos y beneficios según el desempeño, el compromiso de sus empleados, así como el tiempo que llevan laborando. Aun así, hay casos en los que esto no ocurre de manera automática, por lo que el empleado tiene que solicitar este aumento. A continuación, te daremos algunos consejos para hacerlo.

¿Cómo pedir un aumento salarial?

Antes de solicitar este cambio, las y los trabajadores deben realizar una investigación para conocer mejor el contexto laboral en el que se desarrollan y lo que pueden alcanzar. Estas son las recomendaciones que se compartieron en el portal de empleos LinkedIn:

Busca datos sobre las condiciones salariales: El primer paso es informarse sobre lo que gana, en promedio, un colaborador que tiene un perfil y funciones similares a las tuyas. Puedes obtener esta información de las ofertas de empleo que se publican en la web.

No lo hagas en un encuentro informal: Se precisó que en la mayoría de los casos, los empleados cometen el error de tocar este tema en un contexto informal. Lo mejor es acercarse al responsable en el momento adecuado y con total seriedad.

Comunica tus logros: Al realizar esta solicitud, es necesario que le demuestres a tu empleador cómo ha sido tu desempeño. Debes hacerle entender que te mereces el aumento debido a tus buenos resultados.

No te compares: Este tipo de peticiones son personales, lo que significa que no debes recurrir a frases como “a él le pagan más y trabaja menos”, ya que esto puede resultar negativo y complicará la situación.

Técnica del silencio: Una vez que hayas presentado tu propuesta, debes esperar a que el empleador te responda. No es buena idea presionarlo ni amenazarlo con renunciar o irte a otra empresa. Lo mejor es esperar con paciencia.

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