Ideal para transportarse en las grandes urbes y ayudar en las finanzas personales, reduciendo gastos de gasolina y pasaje. Pero la bicicleta es increíble cuando de mantenerse, o ponerse en forma se trata.
Sin embargo, nadie dice cómo empezar o por lo menos qué bicicleta escoger para ponerse a “rodar”. Por esa razón, El Sol de Puebla buscó al entrenador de la selección poblana y nacional de ciclismo, Gerardo Hernández, para saber de primera mano qué aspectos se deben de considerar a la hora de escoger y comprar una bici.
“Es importante definir prioridades, tener claro qué quiero de la bicicleta, para que ésta no termine como mueble para secar toallas. Debemos de pensar si queremos la bicicleta para salir a rodar (pasear), trasladarnos, o para hacer ejercicio sin ser profesionales, o si la queremos para ser o convertirnos en ciclistas competitivos”, comentó.
“Luego debemos de considerar el factor económico, teniendo en cuenta que la bicicleta que más se ajuste a nuestras posibilidades, es sin duda la mejor para nosotros; sin importar si es de fibra de carbono, aluminio, de montaña o urbana. Más tarde debemos de buscar algo que nos guste”, añadió.
En el mercado existen opciones para cumplir con dichas demandas (pasear o alta competencia), económicas o costosas (seis mil o hasta doscientos mil pesos), según sea el deseo del novel ciclista o el presupuesto con el que éste cuente.
Tras fijar el monto de la inversión, el novato corredor habrá de considerar su talla (extra-chica, chica, mediana, grande o extra-grande), lo cual sabrá a partir de la medida de su entrepierna al suelo, pues esto le ayudará a definir el tamaño ideal del cuadro de la bicicleta y la altura adecuada del sillín de la misma.
ASPECTOS FINOS… Y EL CASCO
A decir de Gerardo, otro aspecto a considerar para la elección de la bicicleta son las llantas.
Si se eligen neumáticos delgados (25) o de competencia, éstos no darán el ancho en la terracería, pues “lo más seguro es que la llanta no resista, se ponche o se acabe por rasgar, e inclusive dañe al rin”.
Por eso, es recomendable utilizar “rodadas 26, que serían de bicicletas de montaña, media montaña o híbridas”, explicó.
Donde el aprendiz de ciclista no debe de escatimar, es en su seguridad y ésa comienza por el casco.
“Hay una máxima en el ciclismo, ‘el casco más barato, no es el casco más seguro’. Aquí es donde les digo que no escatimen, valórense, valoren su vida porque en determinado momento un casco les puede salvar la vida”, enfatizó.
En cuanto a la ropa y los zapatos, “se deben de usar prendas cómodas y ligeras, ya que cuando vas rodando, éstas se van secando y reducen el riesgo de sufrir enfermedades de las vías respiratorias”.
Respecto al calzado, “los propios tenis deportivos vienen bien en un primer momento, no hay que fijarse en zapatos de ciclismo específicos. El chiste es atreverse a hacer esto y hacerlo, no frenarse por cuestiones técnicas o muy profesionales”, remató.