¿Sabías que el volcán Popocatépetl, como lo conocemos actualmente, es un remanente de tres volcanes que lo antecedieron? Es decir, que antes de ser “Don Goyo” –como muchos lo conocemos- existieron otros tres colosos que colapsaron como resultado de violentas erupciones, lo que fueron dando paso a nuevos volcanes.
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En los últimos días el “Popo” ha mantenido alerta a la población, debido a que hay han sido varias las semanas en las que ha presentado importante actividad, con grandes exhalaciones que han provocado la caída de ceniza y la razón por la cual el semáforo volcánico se encuentra en amarillo fase 2.
Y no es para menos, ya que el volcán Popocatépetl es considerado como uno de los más activos y más peligroso del mundo, y uno de los tres activos de México que está ubicado entre los límites territoriales del Estado de México, Morelos y Puebla. Si bien, no es el más grande, sí es uno de los que tiene mayor cantidad de población cerca de él, por lo que en caso de erupción podría causar más daños humanos.
Y es que, durante el siglo pasado, el coloso se había mantenido en un periodo de calma por más de 70 año; sin embargo, el 21 de diciembre de 1994, tuvo una serie de explosiones con emisión de ceniza, lo que ha provocado que continúe activo hasta el día de hoy.
Pero, independientemente de su actividad, existen muchos datos e historias por contar, que quizá pocos conozcan, como aquella que, en su más de medio millón de años en los que ha estado activo, ha presentado varias etapas de crecimiento que formaron al menos otros tres volcanes anteriores a él.
Volcán Popocatépetl, una historia de creación y destrucción
Durante muchos años, el volcán Popocatépetl ha sido objeto de estudio por parte de investigadores del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y del Instituto de Geofísica de la Universidad Autónoma de México (UNAM), motivo por el cual los expertos dedicaron innumerables horas utilizando una gran cantidad de técnicas y tecnologías avanzadas para comprender mejor su comportamiento y estructura.
Es así como la historia del “Don Goyo” se ha visto marcada por ciclos sucesivos de construcción y destrucción parcial, de edificios volcánicos antiguos (paleovolcanes). Donde hoy vemos un volcán colosal y en constante actividad, hace más de 66 millones de años era un mar somero como el Mar Caribe; no obstante, a lo largo de millones de años, el terreno se elevó y formó relieves montañosos.
De acuerdo a un documento titulado ‘Historia de la actividad volcánica del Popocatépetl’ del Cenapred, este fenómeno natural estuvo activo por más de medio millón de años y representó varias etapas de crecimiento que formaron al menos otros tres volcanes anteriores a él, sin embargo, fueron destruidos por enormes erupciones.
Estos tres volcanes fueron: el Nexpayantla que se creó hace más de 400 mil años, el Ventorrillo hace unos 23 mil años y el Fraile hace unos 14 mil 500 años. Según el informe, se sabe que el cono actual está construido sobre los restos de estos anteriores volcanes.
De esta manera, es como el volcán Popocatépetl está clasificado como un estratovolcán porque su crecimiento se da a partir de varias fases eruptivas. En este sentido, al ser un estratovolcán, su interior se compone por capas alternadas de lava, ceniza y material volcánico.
Finalmente, el Cenapred menciona que, al igual que otros volcanes, su estructura interna incluye una cámara magmática, que es la cavidad donde se acumula el magma antes de una erupción.