Cada 19 de abril se festeja el Día de la Bicicleta, una fecha dedicada a este medio de transporte que se caracteriza por ser una opción económica y amigable con el ambiente, además, promueve la actividad física. Aunque esta celebración tiene un origen poco convencional, pues está vinculado con la droga dietilamida de ácido lisérgico, mejor conocida como LSD.
Esta es una sustancia psicodélica semisintética que produce varios efectos que están relacionados con alucinaciones y la distorsión de la realidad; desde que se descubrió se volvió muy popular, por lo que las autoridades se han encargado de emprender distintas estrategias para evitar su distribución.
Fue así como esta droga comenzó como un experimento de laboratorio que se desarrolló con fines médicos, aunque con el paso del tiempo resultó ser todo lo contrario. Sin embargo, durante su creación accidental se hizo un recorrido en bicicleta que pasó a la historia. Si te interesa saber de este tema a continuación te daremos la información:
La creación accidental del LSD
En el marco de la Segunda Guerra Mundial, en el año 1943 el científico Albert Hofmann estaba trabajando en la compañía farmacéutica Sandoz, ubicada en la ciudad de Basilea, en Suiza. La tarea de este especialista era encontrar nuevas opciones de medicamentos.
Para cumplir con este objetivo tuvo que estabilizar el ácido lisérgico, que es un derivado de la ergotamina, un compuesto químico que se puede generar desde a un hongo que viene del centeno y que se ocupa para emplear un tratamiento para la migraña.
De este modo es como fusionó el ácido lisérgico con otras moléculas orgánicas. Durante estas pruebas Hofmann se expuso accidentalmente por primera vez el componente dietilamida de ácido lisérgico (LSD).
Contó que esto le provocó mareos y otros síntomas inusuales; de acuerdo con el testimonio recogido por la American Chemical Society, él sintió “una remarcable inquietud combinada con un ligero mareo".
Además, el científico describió que observó "imágenes fantásticas, formas extraordinarias con intensos juegos de color caleidoscópico". Luego de obtener estos resultados él decidió seguir experimentado con esta nueva sustancia.
El viaje en bicicleta
De esta manera es como el 19 de abril de ese mismo año volvió a probar el LSD, solo que está vez de forma voluntaria. En los registros se indicó que esto pasó a las 16:20 hrs y los efectos se hicieron presentes 40 minutos después.
Se aseguró que él sufrió “un mareo incipiente, ansiedad, distorsiones visuales, síntomas de parálisis y deseo de reír". Ante el aumento de los malestares prefirió detener sus labores para volver a casa, pero no podía usar un vehículo porque existían diferentes restricciones derivadas de la Segunda Guerra Mundial.
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Por eso realizó el regreso a su hogar a través de una bicicleta, por lo que le pidió a su asistente que lo escoltaran hasta que llegara a su destino; durante este trayecto el científico sufrió de alucinaciones y otros síntomas que complicaron su movilidad.
Esta experiencia motivó a Hofmann a seguir con las pruebas sobre esta droga. En los años 50 otros especialistas la emplearon con la intención de que sirviera como tratamiento para algunas enfermedades como esquizofrenia, depresión o adicción.
Esto hizo que Albert Hofmann recibiera el seudónimo del ‘Padre del LSD’. Por otro lado, los efectos de esta sustancia se volvieron populares entre la sociedad general, por lo que su consumo recreativo empezó, aunque el uso deliberado generó que se formara una mala idea.
“Aunque la cultura de esta era quedó definida por su sensación de libertad y expresión, el uso no regulado y a menudo irresponsable del LSD condujo a una percepción negativa de la droga", se precisó en un video de la American Chemical Society.