Navidad es considerada una de las épocas más felices del año, una llena de regalos y de un espíritu festivo, pero en muchos casos no es así, en algunas familias siempre se suelen dar discusiones, al punto que ya es una broma recurrente hablar de los tíos peleando por los terrenos de la abuela durante la cena.
Si las vacaciones son una supuesta época de total felicidad que lleva a las personas a que estén más dispuestas a pelear o a discutir con otros.
Justin Gillis, terapeuta clínico del Hospital McLean, uno afiliado a la Universidad de Harvard en los Estados Unidos, explicó un poco sobre las razones que lleven a que la gran mayoría se encuentre más que preparado para una discusión en las navidades.
“Es una época estresante. Comprar regalos puede generar preocupaciones financieras. El clima es más frío, los días son más oscuros. Estar tratando de hacer malabarismos con el trabajo y el tiempo libre”, indicó Gillis. “Las vacaciones también pueden provocar recuerdos dolorosos o hacernos enfrentar realidades desafortunadas en nuestras vidas, como la falta de familia o apoyo cercano”.
A estos aspectos se pueden unir factores como el consumo del alcohol en posadas y en las celebraciones navideñas y de fin de año, una sustancia que reduce las inhibiciones y dificulta que las personas puedan mantener la calma.
Todos estos factores llevan a que la navidad y las vacaciones decembrinas sean una época donde se es emocionalmente vulnerable y en donde no muchos son capaces de manejar los sentimientos intensos que surgen en la época.
“Cuando aumentamos la excitación emocional, esto afecta nuestro razonamiento y compartimientos posteriores. Por lo tanto, podemos estar más a la defensiva o expresarnos de maneras que resulten en conflicto”, indicó Gillis.
En datos sobre este tipo de escenarios en las fiestas decembrinas y que recapituló Harvard para una nota informativa, se encontró que en una encuesta de 2021 de la American Addiction Center, el 57 por ciento de 3,400 encuestados señalaron tener al menos un miembro de la familia que discutía en las reuniones navideñas tras consumir alcohol.
Consejos para reducir las discusiones en Navidad
Justin Gillis dio algunos consejos para que las discusiones en navidad sean menos, en especial si las personas se comienzan a dar cuenta que están en debates o discusiones que pueden terminar mal. Por ello se recomienda:
- No morder el anzuelo: Si alguien le realiza una pregunta complicada o que puede generar discusión lo mejor es cambiar de tema y centrar la discusión en la otra persona con cuestionamientos simples como preguntarle cómo se encuentra, si es insistente lo mejor es cambiar de actividad.
- Ajustar la forma de pensar: Lo mejor es optar por no participar en una conversación poco saludable, por lo que, si se encuentra en una discusión con comentarios que no son del agrado, lo mejor es alejarse del conflicto, ya que difícilmente se cambiará la perspectiva de alguien.
- Responder con amabilidad: Siempre se debe tratar de mantener una postura calmada y respuestas compasivas.
- Recordar el motivo de la reunión: Más que un escenario de pelea o para definir el destino de los terrenos de la abuela, las fiestas navideñas son eso, fiestas, reuniones donde se ve a familiares con los que pocas veces se reúnen y que debe ser agradable, por lo que no es necesario que sea el lugar para resolver un problema.
El terapeuta clínico Justin Gillis también dio unos consejos a nivel individual de cómo las personas pueden prepararse para evitar querer entrar en conflicto durante una reunión navideña.
Al respecto, explicó que se puede pedir ayuda a alguien más para que intervenga y tenga un papel de mediador para cuando una discusión se vuelva intensa; el preparar palabras de desviación para no entrar en temas difíciles; el tener descansos en la reunión para controlar las emociones y, si se es anfitrión de la reunión, establecer un horario en el que terminará la cena de Navidad o todo el evento.