Mantener una adecuada higiene de los perros es crucial para su salud y bienestar, por lo que el baño es una de las prácticas esenciales. Este proceso ayuda a eliminar la suciedad, el polvo y los residuos que se acumulan en su pelaje con el tiempo. De esta manera, se previenen problemas cutáneos que pueden surgir debido a la acumulación de impurezas y se mantiene una piel sana.
Este hábito también puede reducir el riesgo de alergias en las personas que viven con mascotas, generando un entorno más limpio y seguro tanto para los animales de compañía como para sus dueños. Es importante usar productos adecuados; lo mejor es optar por champús diseñados específicamente para ellos.
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Este acto puede ser una experiencia relajante y placentera si se realiza de manera correcta y con paciencia, favoreciendo una convivencia armónica. No obstante, es necesario tomar diferentes medidas para prevenir inconvenientes, por ejemplo, la temporada del año en la que se haga, especialmente cuando hay lluvias o bajas temperaturas.
¿En temporada de lluvias puedes bañar a tu perro?
Lo recomendable es que este hábito se mantenga, incluso si ya ha llegado la temporada de lluvias. Esto quiere decir que, sin importar las precipitaciones, es necesario que los propietarios los mantengan limpios para prevenir problemas.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sostiene que en esta época del año se debe tener cuidado para no poner en riesgo a los canes, pues este tipo de condiciones climáticas, acompañadas de los cambios en la temperatura, pueden producirles problemas de salud.
Por esa razón, después de haber bañado a tu mascota, tienes que secarla muy bien, ya que dejar residuos de agua podría hacer que tanto su pelaje como su piel estén en contacto prolongado con la humedad, lo que puede ocasionar infecciones.
En caso de que algo no esté en orden, es necesario buscar el apoyo de un profesional para que lo revise y le brinde un tratamiento adecuado. En este sentido, se deben evitar los remedios caseros o los medicamentos hechos para humanos.
¿Cuándo ir con un veterinario?
La UNAM compartió algunas señales de alerta que indican que se ha desarrollado un padecimiento o enfermedad. Estas incluyen rascado excesivo, morder o lamer sus patas constantemente.
Otros signos negativos pueden ser cambios en el tono de piel o en la caída de pelo. Además, los especialistas mencionaron que los perros no deben tener contacto con el agua de los charcos, ya que podrían contener bacterias.
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Como recomendación final, la Máxima Casa de Estudios añadió que es indispensable que los propietarios les muestren a sus mascotas “amor”, lo que implica proporcionarles agua limpia y fresca, así como un espacio seguro y cálido para descansar.