Pese a que pudieras pensar que el aire de los muertos se trata del que corre durante la temporada de difuntos en México no es así, pues regularmente se le llama aire a un grupo de dolencias que no pueden ser eliminadas fácilmente.
Este mal puede afectar a todo tipo de personas, aunque regularmente son niños quienes más se ven afectados, pero el malestar no sólo puede ser físico sino que también llega a sentirse de manera mental.
Según las creencias este malestar proviene de una posesión del cuerpo por un espíritu que afecta al individuo, su origen puede variar dependiendo de dónde se haya adquirido.
Incluso hay quienes afirman que el aire de los muertos es el más peligroso y se puede dar cuando una persona va a un funeral o se despide de un fallecido.
De acuerdo con las creencias, este aire buscará a los menores o a personas enfermas para poder alojarse, con sólo acudir a un lugar con difuntos, como sucede en la temporada de muertos con la colocación de la ofrenda para recibir a los seres queridos o visitar los panteones.
Incluso hay quienes afirman que el aire de los muertos se trata de una venganza de los difuntos o el mido de los mismo por enfrentarse a lo que pueda encontrase en el otro mundo.
¿DÓNDE SURGE LA IDEA DEL AIRE DE LOS MUERTOS?
Sobre su origen, podría estar relacionado con la forma en que las diversas culturas han interactuado con la mente con el paso de los años.
Acerca de cómo evitarlo, la principal recomendación es evitar los lugares con difuntos, aunque otros recomiendan evitar las velas de los difuntos o incluso colocar una fogata en el acceso de la casa para ahumarse con hierba de San Juan seca u hojas de laurel secas.
Acerca de una cura hay quienes recurren a curanderas, otros más regresan al cementerio en la tumba de quien hayan tomado el aire repitiendo su nombre tres veces.
Finalmente está la versión científica de el aire de los muertos y es que debido a la descomposición de un cuerpo se generan diversos gases que pueden afectar la salud, por lo que este efecto se da principalmente en los cementerios y velorios.