Tusi o Tucibi es una de las drogas que ha ganado gran popularidad en los últimos años, una conocida también como cocaína rosa y que se considera altamente peligrosa debido a las sustancias que la componen.
➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante
Aunque se tienen reportes desde hace algunos años de la aparición de esta droga sintética, cada cierto tiempo su popularidad vuelve a surgir e incluso vuelve a ser parte de la cultura popular, recientemente a causa de la demanda del rapero Sean Combs “P. Diddy” en donde se vinculó a su novia en el transporte de esta droga.
Su nombre proviene de la traducción fonética de “2C” y su pronunciación en inglés que es tusi, que es una serie de fenetilaminas psicodélicas. Si bien se le nombra como cocaína rosa, no es propiamente esta sustancia, ya que está compuesta por otras drogas más y solo se le nombra así porque suele transportarse en polvo rosa.
La tusi se prepara esencialmente con ketamina y tres cuartos de metilendioximetanfetamina (MDMA), metanfetamina, cocaína, opiodes y/o sustancias psicoactivas.
Es esta similitud a la cocaína en su presentación para venderse lo que más preocupa a las autoridades, debido a que muchos consumidores podrían confundirla y exponerse de manera grave a la ketamina y otra variedad más grande drogas. Ante la exposición involuntaria de mezclas como esta, su contenido puede aumentar el riesgo de efectos adversos.
Ya esto ha pasado en países como Panamá en donde se le identificó como ketamina mezclada con tramadol, un opioide, mientras que en Venezuela algunos la consideraron solo un tipo de LSD con una mezcla de MDMA y en Uruguay como una mezcla de cocaína, metanfetamina y LSD, por lo que, al no existir consenso hace difícil identificarlo.
Junto a estos países ya se han encontrado laboratorios de creación de la cocaína rosa en países como Perú, Costa Rica y Paraguay, por lo que se expandió de manera rápida en Sudamérica.
Autoridades han señalado que, para su preparación, se ha detectado que solo se mezclan distintas drogas sin un porcentaje claro y solo se le añade color rosa y olor a fresa, lo que la hace más que dañina al consumo humano.
Si la mezcla tiene una mayor concentración de ketamina, al combinarla con alcohol puede provocar desde desmayos o servir como sedante. Pero, si es éxtasis su principal componente, al ser combinada con alcohol se potencia el riesgo de sufrir efectos secundarios como presión arterial, convulsiones, alucinaciones, hipotermia, entre otros.
El origen de la droga tusi o cocaína rosa
Sobre el origen de este compuesto, primero, su nombre se deriva de “2C-B”, una droga que fue sintetizada en 1974 por Alexander Shutgin y es perteneciente a la familia de las fenetilaminas.
En su forma pura, esta droga tiene efectos alucinógenos y estimulantes, además de inducir a experiencias sensoriales intensificadas y a un estado de empatía aumentada, con efectos similares a las drogas psicodélicas como el LSD.
La versión actual de la cocaína rosa se generó como parte de la euforia de la MMDA durante finales de los 90. Aunque en regiones como Europa la droga cayó en popularidad, en Colombia durante toda la década de los 2000 no dejó de comercializarse y se convirtió en una droga que era más utilizada por las grandes esferas económicas.
Con el tiempo, se empezó a experimentar con ella en los clubes y antros de Colombia, en especial porque los polvos “2C-B” suelen ser difíciles de inhalar. En algún punto, alguien decidió agregar el color rosa para hacerla más llamativa en su estética visual y a combinarla con otras drogas para hacerla más placentera hasta que finalmente se obtuvo la cocaína rosa.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Al agregar otras drogas sintéticas a cantidades reducidas de MMDA y ketamina también provocó que la tusi fuera más barata y estuviera disponible para una mayor cantidad de tiempo. Su éxito se propagó de forma rápida, debido a su fácil realización, por lo llamativo de su color y por sus efectos al combinar grandes sustancias, por lo que, desde entonces, se ha colocado como un grave peligro para la salud.