¿Sabías que la felicidad es un satisfactor que depende de cada individuo? La felicidad es efímera y transitoria, sin embargo, si se mantiene hace que la persona pase a un estado de bienestar, señalan académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Desde el año 2012, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) refirió al 20 de marzo para festejar el Día Internacional de la Felicidad, una fecha simbólica para los países miembros de la ONU, que tiene como finalidad traer a la memoria la relevancia que tiene este estado emocional como parte integral en el desarrollo y bienestar de todos los seres humanos.
De acuerdo a Manuel González Oscoy, profesor de la Facultad de Psicología (FP), la felicidad “es un súbito brote de placer que sentimos cuando algo mejora”; por su parte, la socióloga y maestra en Pedagogía Sandra Cervantes Quintanar, de la Facultad de Filosofía y Letras, considera que la felicidad corresponde al contexto histórico y social, misma que en las sociedades capitalistas, está afectada por el consumo.
“Sabemos que es efímera, es transitoria. A partir de ahí es que cuando algo mejora en nuestra situación de vida, nos sentimos felices. Sin embargo, si esta mejora se mantiene, la felicidad desaparece y pasamos a un estado de bienestar”, comenta González Oscoy.
Asimismo, explica que este estado emocional tiene diferentes etapas y todos las llegamos a reproducir:
- Felicidad de alcance: a veces está dada con la finalidad de lograr algo, por ejemplo, una presa para comer, un refugio, etc.
- Felicidad competitiva: implicar tener más o mejores recursos que los demás.
- Felicidad cooperativa: cuando las personas se dan cuenta que sus recursos individuales los puede juntar con los de otra para alcanzar mejor lo que se busca; es decir, una escalada de lo individual hacia lo social.
- Felicidad sensual: se basa en nuestros sentidos de supervivencia como el comer, beber y tener sexo.
- Felicidad intelectual: se sustentan más en conceptos, ideas e idealizaciones, que va hacia cuestiones más abstractas de razonamiento.
- Felicidad integral: esta es la última, en donde todo lo anterior se unifica; en esta se buscan conceptos sobre felicidad existencial, social, política y económica.
“La felicidad existe, pero su medición no es objetiva, pues no podemos tener una unidad física de referencia, detalló.
En su tesis de maestría, Sandra Cervantes Quintanar señala que la felicidad es como una institución, capaz de regular, normar o establecer pautas de conducta en una sociedad y explicó que es “imaginaria”, no porque no exista, sino porque tiene la capacidad de ser creadora de otras prácticas, y a su vez, es creada por los mismos individuos.
En este sentido, expresa que la felicidad la vamos creando los seres humanos a partir de determinadas prácticas, de lo que hacemos o decimos para poder alcanzarla, es decir, que no llega de la nada.
Finalmente, opina que no es permanente y se forma de momentos de plenitud que se van alcanzado a lo largo de la vida; “es subjetiva, pero está regulada por lo que la sociedad dicta”, concreta.