¿Tu pareja te hace gaslighting? Qué debes saber de este tipo de manipulación

Esta práctica lleva a las personas a dudar de su personalidad o lo que sabe

Julio Sánchez | El Sol de Puebla

  · martes 16 de noviembre de 2021

Puede tener graves consecuencias y crear una inseguridad permanente en quien la sufre. Foto: Ilustrativa iStock

Dentro de las relaciones de pareja, pueden existir abusos emocionales que pasan de forma desapercibida y que, hasta que alguien más nos lo hace saber, sentimos que no existe nada malo. Esta práctica tiene nombre y aquí te decimos: ¿Qué es la violencia gaslighting?

En estos casos la víctima es manipulada para que sienta confusión o hasta depresión por no percibir correctamente la realidad. En ocasiones puede ocurrir que no te sientas cómodo con las palabras que dice la pareja, pero se deja pasar la situación en busca de evitar confrontaciones o simplemente porque se convirtió en una práctica común.

Las redes sociales se han convertido en una vía para terminar las relaciones amorosas. Foto: Ilustrativa Pixabay

Las cosas pueden ir aumentando de nivel hasta que el afectado o afectada duda se propia personalidad, de su juicio o su memoria. Aunque puede parecer una forma muy sutil de manipulación esta puede tener graves consecuencias y crear una inseguridad permanente en quien la sufre.

DÓNDE SURGIÓ EL TÉRMINO

La palabra no tiene una traducción como tal al español, debido a que se originó con una película clásica del cine llamada “Gaslight” lanzada en 1944 y adaptada de una obra de teatro. Dentro del filme, un hombre logra manipular a su esposa y le hace creer que está loca con el objetivo de que pueda robar su fortuna.

De esta forma, comienza a esconderle desde joyas hasta cuadros de gran valor solo para hacerle creer que ella ha sido la responsable de que se pierdan y no lo recuerde. El tema de la película se da a que uno de los objetos que utiliza para la manipulación es bajar la intensidad de la luz de gas, logrando que crea que el fuego sigue con la misma intensidad durante todo el tiempo.

Junto a esto, el hombre lanza advertencias como que la mandará a un doctor si decide dejarlo o encontrará la forma de que comiencen a medicarla para una enfermedad que no tiene. Al final, un investigador interviene en la situación y evita que la situación vaya más lejos.

¿Cómo detectar el gaslighting?

Dentro de las primeras formas en que se puede representar esta práctica es al empezar a recibir mentiras descaradas. El comenzar a recibir mentiras sobre cosas que ambos vivieron o donde la persona afectada tiene la seguridad sobre algo que dijo. Con esto, se puede comenzar a deformar la percepción de la realidad al construir una nueva versión de los hechos basa en las mentiras.

El 38.5 por ciento de casos de violencia emocional se ejerció por algún compañero. Foto: Cortesía Cuartoscuro

En este tipo de casos, la persona que miente utilizará el recurso de la repetición para que lo que diga se convierta en la realidad en la mente del otro. Si se intenta confrontar las mentiras, la persona responderá con nuevas mentiras o con momentos donde aceptaste esta realidad sin que te dieras cuenta para hacer crecer las dudas.

Otro tipo de expresiones comunes de este abuso es el comenzar a minimizar los sentimientos del otro. Cuando comienza a manifestar dolor o decepción al notar alguna de las mentiras, el manipulador optará por defenderse señalando que las cosas no son tan graves, provocando que la víctima tolere cada vez más los comportamientos negativos.

Debido a que es una relación, las personas llegan a conocerse de manera profunda, lo que significa que entienden sus miedos e inseguridades. Por ello, el manipulador sabrá qué cosas decir o qué cosas hacer para que la víctima potencie esas inseguridades y buscara exagerarlas como herramienta de sufrimiento. También, sabrán cuando usar esto a favor para hacer creer que son los únicos con una solución a los problemas.

Que la víctima cuestione su cordura es una gran forma de tomar control total de la persona. El abusador puede llegar a convencer tanto a familia como amigos de que ella se encuentra bien cuando la realidad es diferente. De esta forma, no tendrá la capacidad de hablar o expresar lo que realmente está pasando. Ante cualquier error o cosa que pase, el victimario también puede llamar como loca a la pareja para que siga con poco control de sus emociones.

Al momento de desafiar al abusador, este responderá con un nuevo desafío, siempre buscará evitar las conversaciones racionales y las convertirá en un duelo de regaños o expresiones negativos. Tendrán una respuesta para todo, como si se les cuestiona por no escuchar responderán cosas como que siempre se comunican con gritos. Si se les cuestiona que la relación no los hace felices, ellos responderán que pasan por la misma situación y culparán al otro de la situación.

¿Cómo defenderse de gaslighting?

Dentro de algunos consejos para evitar entrar en esta dinámica dentro de una relación, siempre se debe de confiar en la intuición y saber expresar cuando algo no nos da felicidad. Es un buen ejercicio evaluar lo que sucede con la relación y tratar de verlo con otros ojos, como sería si un amigo te platicara lo que vives y que respuestas darías.

De igual forma, no se debe buscar la aprobación del otro, así como existen discusiones, en cualquier momento se puede terminar y avanzar de tema. Usualmente una gran cantidad de discusiones puede dar paso a mentiras como a que la comunicación no sea más directa y se pase a cuestiones violentas.

Mantener límites personales es otro ejemplo de esto, el entender que no por tener una relación significa que se terminó la relación. Si algo sucede que no te gusta se debe discutir y puedes mostrar tu inconformidad como comenzar a alejarte si las cosas no funcionan.

No rompas tus relaciones de amistad o de familiares por la pareja, recuerda que ellos tienen otra visión de las cosas que puede ser mejor a la propia, por lo que vale la pena escuchar sus razonamientos antes de descartarlos.

Las generaciones jóvenes son las que mayor problemas tienen para llegar a la vida adulta. Foto: Pixabay

El 46 por ciento de las madres encuestadas señalaron a su marido como su mayor fuente de estrés. Foto: Pixabay