Quizá te ha sucedido que tu mascota sale corriendo sin precaución y resulta ser atropellada o se encuentra cerca de tu domicilio y un tercero decide dañarla con su auto pensando que no existen repercusiones al respecto, por lo que a continuación te daremos una serie de recomendaciones acerca de cómo actuar en esos momentos.
La principal recomendación es que siempre que las mascotas salgan de casa deben contar con una correa para poder controlarlos, deben de tener todo su esquema de vacunas completo, además de evitar visitar sitios en los que puedan poner en riesgo tanto al amo como al lomito.
En caso de que estos incidentes sucedan lo primero es mantener la calma para poder pensar claramente y brindar la mejor ayuda al peludito, cuidado que no vengan más vehículos para poder llevar a la mascota a un lugar seguro; en el caso de los perros se debe alejar las manos de la cara, pues suelen morder por el dolor y por el contrario se debe colocar una protección.
Así mismo otro consejo es calmarlo con palabras, además de verificar si cuenta con alguna hemorragia o fractura, en caso de confirmarlo se debe cortar el pelo alrededor para colocar un antiséptico para evitar una infección, además de colocar una compresa con agua y una gasa, aunque si el sangrado no para deberás hacer un torniquete.
Es importante que mientras se realizan estas tareas se cuide el cuello de la mascota, manteniéndolo siempre en línea recta para que pueda respirar mejor, para que una vez de controlar todos estos aspectos, el peludito debe ser trasladado lo antes posible al veterinario o en caso de que no se pueda mover que el veterinario acuda al lugar.
¿LAS LEYES RESPALDAN AL DUEÑO DE UNA MASCOTA ATROPELLADA?
De acuerdo con el capítulo vigésimo cuarto del Código Penal Federal referente a los delitos contra los animales, en su artículo 470 establece que “Al que mediante acción u omisión, realice actos de maltrato o crueldad en contra de cualquier animal con la intención de ocasionarle dolor, sufrimiento o afectar su bienestar, de manera ilícita o sin causa justificada, provocándole lesiones que no pongan en peligro la vida, se le impondrán de seis meses a dos años de prisión y multa de cincuenta a cien días de salario. Si las lesiones ponen en peligro la vida del animal, las penas se incrementarán en una mitad”.
La misma normativa establece que: “Si los actos de maltrato o crueldad provocan la muerte del animal, se impondrán de dos a cuatro años de prisión y multa de doscientos a cuatrocientos días de salario”, por lo que lo primero que hay que señalar es que el dueño tiene derecho a una indemnización por los daños causados a su mascota.
Así mismo en caso de que el lomito haya sufrido lesiones, se puede pedir que el seguro del responsable cubra estos gastos, pues para la ley mexicana los animales son bienes o cosas por lo que el daño se reparará conforme a lo establecido en el Código Civil Federal.
Finalmente, en caso de que la mascota halla fallecida, el dueño también debe ser indemnizado en los gastos que se hayan generado y en el valor que tenga el animal de manera económica, incluso esto aplica si el lomito resulta con secuelas tras el incidente, aunque la indemnización será menor por “disminución de valor en el mercado”.