En los últimos días, en la Ciudad de México se han presentado varios microsismos que lograron causar nerviosismo e inquietud entre la población, lo que llevó a muchos a preguntarse, qué son este tipo de fenómenos y cómo es que se originan.

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Fue el pasado jueves 26 de septiembre, cuando tres microsismos sacudieron a la CDMX, según lo reportado por las autoridades locales; por fortuna, no se registraron daños materiales, ni tampoco personas afectadas.

Microsismos: Qué son y cómo se originan

De acuerdo con Víctor Espíndola, especialista del Servicio Sismológico Nacional (SMN), la palabra “microsismo” no existe en el estudio de estos fenómenos, sin embargo, los describe como pequeños temblores con magnitudes menores a 4.0, que ocurren cerca de la superficie terrestre, es decir entre 500 metros y 2.5 kilómetros de profundidad, además de que suelen ser percibidos en áreas localizadas.

Por su parte, el Instituto de Geofísica de la UNAM y el Servicio Sismológico Nacional (SSN) señalan que este tipo de fenómenos son movimientos que se producen en suelos caracterizados por pequeñas rupturas de la tierra, cercanas a su superficie como ya se mencionó.

A pesar de que existen teorías que indican que los microsismos podrían tratarse de una repercusión de grandes sismos generados en las costas, lo cierto, es que el departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM ha dado a conocer que un microsismo puede provocarse por otras circunstancias, como explosiones cercanas, hundimientos y movimientos de tierra como consecuencia de lluvias intensas.

Según lo informado por la plataforma de Alerta Sísmica, en la Ciudad de México estos movimientos están relacionados con fallas geológicas locales, como la Falla Plateros-Mixcoac, además de que también pueden influir factores como el hundimiento del suelo y la extracción del agua del subsuelo.

¿Los microsismos son detectados por las alertas sísmicas?

Cuando ocurre un microsismo, las alarmas sísmicas no se llegan a activar, esto es debido a que no representan un peligro significativo; por el contrario, las alertas solo se emiten cuando un sismo puede causar daños mayores.

Si bien, el especialista del Servicio Sismológico Nacional (SMN) asegura que son considerados microsismos los movimientos telúricos menores a 4.0, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos los microsismos se califican a una escala de menor de 3.0 de magnitud, el cual puede generar un daño de poco a nulo.

Después de un microsismo, la plataforma de Alerta Sísmica recomienda revisar su hogar o lugar de trabajo, por posibles daños estructurales menores, como grietas, además de sugerir que, en caso de notar algo inusual, las personas se comuniquen con un especialista para asegurarse que todo esté bien.

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