El vocho es un icónico automóvil conocido por su diseño redondeado y su motor trasero refrigerado por aire. Con el paso del tiempo, se ha convertido en un símbolo de la cultura popular en México y en todo el mundo. Este vehículo, cuyo nombre oficial es Volkswagen Sedán, comenzó su historia en Alemania como un proyecto en tiempos de guerra.
No obstante, su propósito cambió después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se volvió famoso gracias a su bajo costo, durabilidad y facilidad de mantenimiento. Cuando la armadora que lo producía decidió expandir su mercado, este modelo llegó a México, donde se convirtió en una opción popular entre los conductores locales.
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Aunque ya no se fabrica, su legado continúa, y todavía es posible encontrar algunos circulando. Una familia canadiense decidió utilizar este medio de transporte como una estrategia social para combatir el cáncer de mama. Sus acciones pronto cobraron popularidad y generaron cientos de reacciones positivas. A continuación, te contamos su historia.
Canadienses viajan en un coche transparente
Los Mentley son una familia originaria de Canadá que, desde hace varios años, recorren diversas ciudades a bordo de su vocho transparente, una unidad con una carrocería de acero artístico de color amarillo, lo que permite ver todo el interior.
Diferentes medios locales han documentado su historia, la cual tiene un trasfondo altruista, pues el objetivo de estos recorridos es promover la reflexión sobre el cáncer de mama. Reciben donaciones o venden playeras, y todas las ganancias se destinan a fundaciones que luchan contra esta enfermedad.
El encargado de este proyecto es el padre, Brian Mentley, quien está acompañado por su esposa Mary Bath y sus hijas Jessica y Ashley. Para estos viajes, también llevan un camión para que puedan ir todos juntos.
Este auto fue creado por Brian, quien ha sido mecánico durante toda su vida y ha restaurado vochos durante un tiempo. Él contó que, en ocasiones, tienen que enfrentarse al frío o a la lluvia, pero no es un problema. Incluso durante sus paradas tardan más de lo esperado, pues la gente los detiene, pero esto no les molesta.
¿Por qué tomaron esta decisión?
El señor Mentley señaló que todo comenzó años atrás, cuando su tía perdió la batalla contra el cáncer de mama. Consideró, junto con su familia, que debían hacer algo para contribuir a esta causa.
Así fue como se les ocurrió la idea de modificar el vocho para cubrirlo solo con hierro forjado y salir a las calles para recolectar donativos. Su ruta inició desde Vancouver el 14 de agosto de 1967, y han avanzado por otros sitios.
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De esta manera, han tenido paradas en Windsor, Winnipeg o Saint John. También han salido de su país para ir a otros continentes. Actualmente, todo lo relacionado con su causa lo comparten en su cuenta oficial de Instagram, donde tienen cientos de seguidores.
