Iga Weglinska, diseñadora e investigadora multidisciplinar, presentó un proyecto que consiste en una colección de prendas capaces de señalar los cambios psicofisiológicos que ocurren dentro del cuerpo de quien las tiene puestas.
“The Emotional Clothing” (Ropa Emocional) es el nombre de la colección impulsada por la diseñadora de origen polaco. Hasta ahora, se conforma por dos blusas con tecnología LED que cambia de color o comienzan a parpadear cuando identifican que el usuario experimenta sensaciones como estrés o ansiedad.
Después de cinco años de trabajo, Iga Weglinska pudo defender con éxito esta propuesta como parte de su tesis doctoral “Interacción entre objetos y humanos. Textiles – nuevas tecnologías”, presentada ante la Academia de Bellas Artes del Departamento de Diseño Industrial de Cracovia.
¿CÓMO FUNCIONAN ESTAS PRENDAS?
De acuerdo con la diseñadora, la ropa emocional es un concepto que consta de dos siluetas polisensoriales que utilizan una tecnología de biofeedback con la que pueden detectar los cambios que suceden en quien las porta.
Para esto, los materiales inteligentes estimulan la participación cognitiva a través de la interacción con el usuario mediante señales de entrada y salida unidireccionales y bidireccionales. En una prueba, se nota como las luces se iluminan al conectarse al dedo de una persona y registrar su pulso, además, de comenzar a interactuar tras la presencia de sonidos como chasquidos o aplausos.
Respecto a las prendas hasta ahora diseñadas. La primera es una blusa de manga larga ajustada que cuenta con las luces en la zona del estómago en cada esquina, esta utiliza dos tipos de materiales inteligentes: uno que reacciona a la temperatura corporal al cambiar su color negro sólido a desnudo translúcido; y otro que reacciona a una frecuencia cardíaca que mide el pulso y los latidos por minuto.
Para señalar los cambios que detecta dentro del cuerpo de la persona utiliza la velocidad de parpadeo como un cambio de color en su luz que va de lo frío a lo caliente.
Respecto a la segunda silueta que luce como una prenda de mayor tamaño, esta utiliza materiales inteligentes pasivos y activos: el primero reacciona a la respuesta galvánica en la piel, conocida también como actividad electrodérmica, con la que se pueden medir los niveles de estrés de la persona, y lo comunica al cambiar de color las luces que se encuentran en el pecho con tonos que van de lo cálido a lo frío.
Esta tecnología es capaz de reaccionar ante un gesto, por lo que es posible controlar el movimiento de las luces que recurren los brazos al pasar la mano o acercarse a ellas. En la cúpula es donde se genera la luz que difunde una luz utilizando un material translúcido. Todo el sistema se encuentra conectado mediante un hilo conductor como un tejido conductor.
EL OBJETIVO DEL PROYECTO
Iga Weglinska explicó que sus prendas buscan ayudar a las personas a tomar una mayor conciencia sobre su estado de ánimo como a relajarse si presentan estrés o ansiedad. Esto se basa en la biorretroalimentación, una técnica en donde las personas comprenden mejor el estado de su cuerpo por medio de sensores que miden las funciones corporales.
“Al interactuar con las piezas, el usuario no solo puede estar informado sobre los cambios de su propio cuerpo, sino que pueden ayudarles a enfocarse más en la relación íntima con la ropa, controlar las reacciones corporales e incluso establecer metas a lograr jugando con materiales inteligentes que reaccionan con cambios de color o movimiento”, explicó la diseñadora al portal Dezeen.
Dentro de su tesis doctoral, la artista buscó demostrar que el uso de materiales inteligentes en la ropa juega un papel clave en el desarrollo del “sentido de participación” que tiene el usuario y como puede utilizarse para ampliar la experiencia que es elegir ropa.
Su postura se encuentra basada en la teoría de la mente extendida de Andy Clark y David Chalmers, quienes sostienen que los objetos materiales se apoderan de alguna parte del pensamiento y pueden ser tratados como elementos externos dentro del proceso de percepción.
Respecto a los materiales que se utilizaron se encuentran neopreno, poliéster, temoplástico y plástico poliláctico. Con la ayuda de un químico como de un programador dio forma a todo su circuito y a los sensores.
LA HISTORIA DE LA DISEÑADORA
De acuerdo con su página oficial, Iga Weglinska es una diseñadora e investigadora multidisciplinar que trabaja tanto en los campos de la moda con el diseño de productos con un enfoque en las nuevas tecnologías. Para esto, funciona tecnología con diseño duro y suave que busca conectar el mundo físico y digital.
“Considera la ropa como una escultura, que es llevada por el cuerpo humano”, explica su biografía. “Su campo de interés es la experiencia en ropa. Su proceso de diseño se centra tanto en la forma como en las emociones que evoca al usarlo. Ella cree en la moda intelectual, la moda como arte y la moda que le da a quien la usa una sensación de singularidad”.
Dentro de sus estudios, también cuenta con doctorado en Diseño, trabaja al dirigir su propio estudio de moda y es profesora invitada en la Universidad School of Form SWPS en Varsovia. Su trabajo se ha presentado en museos y exposiciones dentro de Europa, Asia y en Estados Unidos.