En los últimos años ha surgido un interés de la gente por conocer el origen de los alimentos que consume e incluso ha cambiado sus hábitos de consumo al conocerlo, aunque hay quienes siguen sin preocuparse por estos detalles, sin pensar que la alimentación tiene una estrecha relación no sólo en la salud física, sino también en el sentido cognitivo.
Esto fue dado a conocer recientemente en un estudio presentado durante la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzhéimer realizada en San Diego, California, en el que se estableció que el consumo frecuente de alimentos ultraprocesados puede desencadenar un deterioro cognitivo que a su vez desencadene otros padecimientos.
¿Cómo es el consumo de alimentos utraprocesados en el organismo?
De acuerdo con este trabajo desarrollado por el Sistema Integrado en Red de Prospección Análisis y Divulgación de Pautas de Consumo (SIRPAC), los alimentos ultraprocesados representan el 20 por ciento de la ingesta calórica diaria de una persona, lo que podría desencadenar un deterioro cognitivo y es que la pandemia de la Covid-19 hizo que el mundo cambiara su forma de vivir.
Según los resultados obtenidos, un 87 por ciento de los consumidores considera más importante el conocimiento de lo que consume, tanto en lo que contiene como en el modo en el que se produce, entre otros aspectos; en lo que respecta a los alimentos y bebidas ultraprocesados México se encuentra por debajo de Chile en cuanto a su venta
En lo que respecta a su elaboración destaca su alto contenido calórico y bajo contenido nutricional, pues son obtenidos a partir de sustancias derivadas de otros alimentos, sin que contengan algún alimento completo y predominando la hidrogenación o fritura de aceites, la hidrólisis de proteínas, así como la refinación y extrusión de harinas o cereales.
¿Qué provocan los alimentos ultraprocesados en el organismo?
Estos alimentos además de aumentar el riego de generar obesidad, problemas cardiacos, circulatorios, diabetes y cáncer, suelen estar relacionados con el deterioro cognitivo; para llegar a estos resultados se dio seguimiento a la alimentación de diez mil brasileños a lo largo de diez años, detectando un deterioro en áreas del cerebro relacionadas con el funcionamiento ejecutivo.
Los resultados arrojaron que tanto hombres como mujeres que comían en su mayoría este tipo de alimentos presentaron un deterioro de alrededor alrededor del 28 por ciento más rápido en comparación de quienes los consumían en menor cantidad y es que tan sólo en Brasil los alimentos ultraprocesados representan entre el 25 y 30 por ciento de la ingesta total de calorías.
Cabe puntualizar que el estudio contó con pruebas cognitivas constantes, que contemplaban el recuerdo inmediato y diferido de palabras, el reconocimiento de palabras y la fluidez verbal, además de que se preguntó a los participantes sobre su dieta.