El Alzheimer es un padecimiento mental progresivo que se caracteriza por ocasionar una degeneración de las células nerviosas del cerebro, además, contribuye a la disminución de la masa cerebral; los síntomas más comunes son la pérdida de memoria, desorientación temporal, espacial y deterioro intelectual y personal.

A lo largo de los años, los especialistas se han dedicado a analizar los factores que provocan esta enfermedad con el objetivo de encontrar algún tratamiento eficaz. De esta manera, es que han desarrollado varias teorías. Una de las más populares señala que podría ser una infección, esto podría cambiar la forma en la que se concibe.

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Un grupo de científicos, destacó en una reciente investigación que encontraron el patógeno infeccioso que podría ser el culpable de causar este problema. Ellos explicaron que aún necesitan realizar más análisis para dar una conclusión, sin embargo, descubrieron algo que es de suma importancia para este campo de conocimiento.

El Alzheimer y la enfermedad de las encías

Este padecimiento mental podría estar relacionado con una infección oral, así lo indicó un estudio dirigido por Jan Potempa, microbiólogo de la Universidad de Louisville. En este proyecto se mencionó que detectaron el Porphyromonas gingivalis, patógeno responsable de la periodontitis crónica (enfermedad de las encías), en el cerebro de pacientes que murieron por Alzheimer.

Para llegar a este resultado, los expertos también hicieron pruebas aisladas en roedores, fue así como descubrieron que la infección bucal causada por ese patógeno trajo una colonización cerebral por las bacterias.

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Además, observaron que se generó un aumento considerable en el nivel de producción de las proteínas beta amiloide (Aβ), que son componentes pegajosos, que han sido altamente vinculados con esa enfermedad de la cabeza.

No hay conclusiones definitivas aún

En esta investigación coordinada por la empresa farmacéutica Cortexyme, se aclaró que todavía no existe una evidencia definitiva acerca del origen oficial de esta afección, aunque ahora ya cuentan con bases más sólidas para seguir trabajando en esta dirección.

“Los agentes infecciosos han estado implicados en el desarrollo y la progresión de la enfermedad de Alzheimer antes, pero la evidencia de la causalidad no ha sido convincente", resaltó Stephen Dominy, el cofundador de Cortexyme.

Expusieron que no saben si esos inconvenientes producen esa enfardad, o si el deterioro en las encías es resultado de la falta de atención e higiene temporal que se produce por la demencia.

Para finalizar, los especialistas detallaron en su artículo que igual identificaron gingipainas, que son enzimas tóxicas secretadas por las bacterias en los cerebros de las personas internadas por Alzheimer, esto se correlacionaban con dos marcadores separados de la enfermedad; la proteína Tau y la ubiquitina.