Así manejan los residuos provenientes del Covid-19 en Puebla

Sangre, tejidos y órganos, son parte de los residuos peligrosos biológico-infecciosos

Maricarmen Hernández | El Sol de Puebla

  · sábado 11 de abril de 2020

Foto: Flicker del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas

La sangre, tejidos, órganos, objetos punzocortantes, entre otros, son considerados como residuos peligrosos biológico-infecciosos, incluyendo los respectivos a Covid-19, mismos que, aseguró la Secretaría de Salud se están manejando de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-087-SEMARNAT-SSA-2002.

“De acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-087-SEMARNAT-SSA-2002, los residuos peligrosos biológico-infecciosos (RPBI) -incluyendo los respectivos del COVID-19- continuamente tienen un manejo especial en todos los hospitales de Puebla y del resto del país”, indicó las dependencias mediante un comunicado.

Jorge Humberto Uribe Téllez, titular de la Secretaría de Salud, sostuvo que cada nosocomio cuenta con un almacén temporal de desechos, bajo vigilancia rigurosa de personas designadas a su cuidado, en donde llega el prestador de servicios para realizar la recolección, transporte externo, tratamiento y destino final de los RPBI.

Indicó que la Norma Oficial Mexicana NOM-087-SEMARNAT-SSA-2002 Protección Ambiental-Salud Ambiental-Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos-Clasificación y Especificaciones de Manejo, está vigente desde el año 2002, por lo que no solo se aplica exclusivamente para casos de COVID-19.

Uribe Téllez, indicó que se consideran residuos peligrosos biológico-infecciosos la sangre y los componentes de esta, cultivos generados en los procedimientos de diagnóstico e investigación, tejidos, órganos y partes que se extirpan o remueven durante las necropsias, la cirugía o algún otro tipo de investigación quirúrgica, objetos punzocortantes que hayan estado en contacto con humanos o sus muestras biológicas durante el diagnóstico y tratamiento, entre otros.

“Para evitar que los RPBI se mezclen con la basura común, se preestablece un lugar para el almacenamiento temporal de los mismos, los cuales deben estar bien cubiertos y permanecer cerrados todo el tiempo”, mencionó.

Por último, señaló que la empresa recolectora autorizada recogerá los RPBI para, posteriormente, ser tratados por métodos físicos o químicos que, a decir del titular, garanticen la eliminación de microorganismos patógenos en su disposición final.